El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) está construyendo 31 Centros de Cuido y Desarrollo Infantil (Cecudis) sin la certeza de contar con el presupuesto para ponerlos a funcionar.
Estos edificios –hechos para el cuido de niños de escasos recursos– se sumarían a los 26 inaugurados entre febrero y julio de este año y que aún están cerrados.
Tales guarderías cantonales se encuentran sin funcionar por falta de permisos y escasez presupuestaria, y porque el IMAS aún no selecciona a los menores beneficiarios del programa de cuido.
Ana Josefina Güell, ministra de Desarrollo Humano e Inclusión Social, teme que el presupuesto de la Red Nacional de Cuido sea insuficiente para el 2016.
“Esta duda sale porque nosotros hemos hecho los presupuestos, hemos visto los compromisos asumidos y, de acuerdo con esos compromisos adquiridos por la Administración anterior, el 4% de Fodesaf es insuficiente”, dijo Güell.
Ese porcentaje es el que estableció la ley que creó la Red Nacional de Cuido. Los recursos deben distribuirse entre el Patronato Nacional de la Infancia, el Ministerio de Salud y el IMAS.
La Red Nacional de Cuido atiende a 37.644 niños. Güell agregó que esperan los resultados de un estudio de sostenibilidad para definir el monto del déficit presupuestario.
Del total de Cecudis construidos, solo 30 están operando. Entre el 2011 y el 2013, se invirtieron ¢17.000 millones en la construcción de estas obras.
Improvisación. Según el IMAS, los Cecudis fueron levantados sin ningún estudio técnico que justifique la inversión.
Además, algunos se edificaron muy cerca de otras alternativas de cuido como hogares comunitarios, Cen Cinái y centros privados subsidiados por el Estado.
“Hubo una mala planificación sin duda alguna, no hubo estudios de factibilidad (...) Hemos encontrado Cecudis en zonas rurales donde hay pocos niños. Es una situación heredada que tenemos que resolver”, añadió Guell.
Veinte ayuntamientos confirmaron al IMAS , por medio de cartas, que a la hora de gestionar los fondos para la construcción de los Cecudis, nunca fue requisito un estudio previo para comprobar que el servicio fuera necesario.
Jonathan Espinoza, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias (ANAI), expresó preocupación por las demoras en la apertura de los Centros. “Es incierto el tema de asegurar los fondos y la sostenibilidad financiera”, afirmó el vocero de ANAI.
La Nación intentó conocer la versión de Fernando Marín, exjerarca del IMAS, pero no contestó las llamadas ni respondió a los mensajes.