‘Esa sería la cereza en el pastel para nosotros’

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Berta Valverde y Luis Mora tienen 18 años de casados, en una segunda oportunidad que se dieron para construir un proyecto de vida en pareja, después de que sus primeros matrimonios acabaran.

La pareja de microbiólogos, además, coordina la pastoral familiar de Montes de Oca desde hace 11 años.

Para ellos, el que se les haya confiado esa tarea es una muestra de la evolución de la Iglesia, ya que hasta hace poco era inusual que una pareja no sacramental —término para describir a los matrimonios en su situación— ocupara ese tipo de cargo en la Iglesia católica.

¿Por qué tomaron la decisión de casarse, conociendo que para su fe eso implica renunciar a los sacramentos de la reconciliación y la comunión?

“Porque conozco la doctrina y conozco que a Cristo lo como cada vez que le sirvo y que doy algo de mí, y que cuando decido unir mi vida a la de este hombre del que me enamoré, también asumo la responsabilidad de terminar de criar no solo a mis hijos, sino también a los de él”, explica Valverde.

Producto de esa elección, fundaron una nueva familia, formada por ellos, los cinco hijos de Mora y los dos de Valverde, así como los demás miembros que, con los años, se han ido uniendo.

El hecho de que su unión no está respaldada por un sacramento lo tienen muy claro, pero también están seguros de que eso no hace su relación menos válida.

“La Iglesia no nos ha cerrado la puerta; nos ha acogido, y nosotros somos testigos de eso. Nuestro trabajo en la pastoral ha beneficiado a muchísimas parejas como nosotros, que se sentían discriminadas porque viene un discurso solapado de que no tenemos derecho a nada, y eso es mentira. Mentira”, contó Valverde.

“Nadie tiene que sentirse extraño, porque la Iglesia nos ve a todos como sujetos de misericordia”, comentó Mora.

Aún así, explica Valverde, es inevitable que cada cierto tiempo, las parejas casadas por la vía civil, tras haberse divorciado, se topen en el camino con sacerdotes que los menosprecian.

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Pese a encontrarse realizados, la pareja también considera que, de tener acceso a la comunión sacramental, su experiencia en la fe estaría completa.

“Sería la cereza en el pastel para nosotros”, afirmó Valverde.

Mora empieza a ver esa posibilidad como una opción real, pues considera que el papa Francisco da señales de apertura.

“El asunto es que es relativamente reciente; entonces, apenas se está estudiando .Yo pienso que debe pasar un tiempo”, estimó.