Singapur. En 720 kilómetros cuadrados, el orden y el desarrollo pintan un escenario de planificación urbana que se llama Singapur. En cuatro décadas, esta ciudad-país del sudeste asiático es ejemplo de cómo dar un salto, del tercer al primer mundo.
El tratado de libre comercio de Costa Rica con esa potencia asiática entró en vigor en julio. El Embajador de Costa Rica en Singapur, Jairo Hernández conversó con La Nación sobre los beneficios de este convenio , de su año de gestión en ese país y las funciones del consulado de cara a las elecciones de Costa Rica 2014.
Con la vigencia del tratado Costa Rica-Singapur, ¿qué ventajas proyecta para Costa Rica?
Es un punto de partida para una nueva era en las relaciones entre Costa Rica y Singapur, desde todos los ámbitos. Esta nueva normativa augura nuevos tiempos, donde estará en cada uno de los países aprovechar las oportunidades para maximizar el comercio, aumentar las inversiones y fortalecer la cooperación. Como bien se sabe, el tratado no es un fin en sí mismo, sino un instrumento que los países pueden usar para atraer beneficios.
¿Hay un mercado costarricense en particular, que usted considere, pueda ser de mayor interés para Singapur?
La conservación ambiental, por ejemplo. Costa Rica es un país que ha podido construir mucho en el tema de conservación, parques nacionales y ecoturismo y eso puede ser un atractivo para países como Singapur. En materia de infraestructura y desarrollo de parques industriales, Singapur puede ser modelo de referencia para Costa Rica.
Costa Rica es ejemplo de conservación, sin embargo se ha quedado atrás en el desarrollo de los cantones que están en áreas protegidas ¿Cómo lograr ese balance de proteger lo verde y planificar el crecimiento urbano?
Para Singapur ese balance fue un asunto de supervivencia. Ellos se vieron obligados a planificar hasta el último kilómetro cuadrado de su territorio. Nosotros quizás no hemos tenido la urgencia de acoplar el desarrollo urbano con el ambiente.
”Lo que hay que trabajar en Costa Rica es en el tema del ordenamiento territorial, puesto que se requiere pasar de los planes a la ejecución. En Singapur son muy ordenados para convertir los planes en realidad y tienen proyecciones hasta de 50 años plazo”.
En Singapur, llama la atención la alianza que hay entre lo público y lo privado. ¿Cómo fortalecer esa unidad en Costa Rica?
En Costa Rica existen ciertos estigmas en la relación entre lo público y lo privado. Para pasar del tercer mundo al primer mundo, hay que ejecutar los planes. Aquí, el Estado juega un papel en todo y cobra un peaje, por así decirlo, en las obras del sector privado; esto hace que la carga impositiva a la población no sea muy alta.
”Por ejemplo, el aeropuerto internacional de Changi, está manejado por el consorcio privado Changi Airport Group, pero este consorcio debe darle cuentas al Ministerio de Hacienda de Singapur.
”En todo proyecto, el Gobierno tiene una ganancia muy importante, porque así se planificó. Las grandes sociedades competitivas y exitosas son las que han logrado integrar un mercado fuerte con un estado estratégico.
Después de un año de estar en Singapur, ¿cómo describiría el estilo de vida en este país?
La vida en Singapur es ordenada, eficiente, estructurada, eso le hace las cosas muy fáciles a uno. Es un país muy verde, que planifica en función del bienestar de sus habitantes.
En un país donde la planificación ha resultado tan exitosa, ¿qué se tiene que mejorar?
Sería pretencioso darle consejos a un país que ha sabido planificar muy bien su modelo. Hay mucha discusión sobre políticas demográficas y la planificación en materia energética, incluyendo el uso de fuentes alternativas de energía.
De cara a las elecciones de Costa Rica, ¿cómo se prepara la embajada para la atención de votantes en el sudeste asiático?
Nuestra embajada es a la vez consulado. Atenderemos la votación de costarricenses que viven en el sudeste asiático y que hayan cambiado su domicilio electoral para el consulado en Singapur. Es interesante, porque en febrero próximo, mientras se abren las urnas en Costa Rica, en los consulados de Singapur, China, Corea, Japón ya habremos contado los votos.