Soñadores, emprendedores y valientes destacan entre alumnos ‘modelo’ de la UNA

Alumnos de educación, agronomía, administración e ingeniería destacaron en certamen de la Universidad Nacional; conozca aquí sus historias

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Francis Valverde es egresada de la Maestría en Pedagogía con énfasis en Diversidad en los Procesos Educativos de la Universidad Nacional (UNA) y fundó el Centro Alternativo para el Aprendizaje, una escuela primaria sin pupitres ni pizarras y con grupos multiedad en Brasilito de Santa Cruz, Guanacaste.

El centro educativo utiliza metodologías no tradicionales para devolver la autonomía a estudiantes de entre 6 y 12 años “como dueños de su propio aprendizaje”.Así lo explicó la joven de 30 años, quien fue destacada este jueves en la ceremonia de “Los Mejores Estudiantes de la UNA” como el promedio más alto (10) del posgrado.

Para la emprendedora, la maestría resultó ser un gran empuje para su proyecto porque le dio herramientas para encontrar respuestas a sus inquietudes sobre pedagogía mediante una visión más comunitaria de la educación, la promoción del diálogo entre la teoría y la práctica, y la orientación hacia un cambio de paradigma.

Abelardo Arroyo, estudiante de Ingeniería en Agronomía, fue otro de los galardonados en el acto realizado en el Colegio de Periodistas. Él obtuvo un promedio de 9,29 en la Licenciatura de Ingeniería en Agronomía de la Facultad Ciencias de la Tierra de la UNA.

Su padre ha dedicado su vida al cultivo de fresas y Arroyo lo acompaña todos los fines de semana a las ferias del agricultor de Zapote y Plaza González Víquez, en San José, para comercializar su cosecha. Contó que el amor por el trabajo del campo lo hizo inclinarse por estudiar su carrera, la cual le permite aportar técnicamente al sistema productivo familiar.

Arroyo mencionó que su meta es contribuir a mejorar la eficiencia del negocio, mediante el aprovechamiento óptimo del espacio, la mayor productividad por área y la introducción de tecnologías de punta para avanzar hacia la agricultura del futuro. “Tenemos que entender que la función de la agronomía no es solo generar dinero, sino también calidad de vida”, declaró.

La UNA explicó que el acto de reconocimiento a estudiantes distinguidos académicamente lo desarrolla la Vicerrectoría de Vida Estudiantil con el fin de resaltar los mejores promedios por carrera, grado, posgrado, facultad, centro, sede y sección regional, así como al estudiante modelo universitario y la mención al mérito estudiantil.

Para la selección se considera el promedio que corresponde al año anterior al que se realiza el homenaje y el estudiante debe tener 20 o más créditos aprobados y un promedio ponderado igual o mayor a 8,5. Además, en algunos casos se destaca su proyección dentro y fuera de la universidad, trayectoria y superación personal.

Mejor promedio

La otra gran distinción fue para Carol Calderón Canales, de la Sección Regional Huetar Norte y Caribe, en el Campus Sarapiquí, por obtener el mejor promedio de grado y carrera, con una calificación de 9,87. La joven de Guácimo de Limón estudió Administración y se graduará en noviembre con el mejor promedio de su campus.

Contó que durante sus años de estudio participó en el taller de teatro Kärätiä, orientado a llevar producciones artísticas a las comunidades y, a la vez, promover la reflexión sobre temas relevantes en los ámbitos humano, nacional y local.

También desempeñó un rol activo en el proyecto de extensión Manifestaciones Artísticas, mediante el cual se promueve el autocuidado y el bienestar entre los vecinos, a través de talleres de expresión artística.

Entre los estudiantes modelo, además, se resaltó el caso de Ruth Rojas Brenes, de la Licenciatura en Pedagogía con énfasis en Didáctica, quien obtuvo un promedio de 9,71 y destacó por su trabajo como extensionista en el proyecto Esperanza Joven de la División de Educología. La iniciativa ha contribuido a preparar a colegiales de zonas rurales, como Upala y Bahía Drake, para concluir con éxito la enseñanza media y lograr entrar a la educación superior.

La UNA indicó que, a sus 48 años y con un bachillerato en Enseñanza del Arte y Comunicación Visual, Rojas ha logrado sobreponerse a situaciones familiares dolorosas para continuar con excelencia sus estudios y trabajar en su tesis de licenciatura, que propone un “baúl artístico”, basado en el planeamiento del Ministerio de Educación Pública (MEP), para llevar el arte a colegios rurales.

Superar las limitaciones

También se reconoció a Elber Hernández Rivera, estudiante de Bachillerato en Gestión Empresarial del Turismo Sostenible del Campus Liberia, quien lleva un promedio 9,19 y se caracteriza por el excelente desempeño académico, así como por su participación activa en el programa UNAventura Voluntariado.

Hernández nació sin una mano y este año realizó su práctica profesional en el curso de Gestión de Empresas Gastronómicas en un hotel, donde la supervisora comentó que fue proactivo y buscó el espacio para poder adaptarse siendo un ejemplo para sus compañeros. “Las limitaciones se las pone uno; él nos enseña que no hay límites”, señaló.

Por su parte, Danny Paco Guevara, de la carrera de Ingeniería de Sistema de Información, también fue destacado por ser el primer miembro de su familia en acceder a la educación superior, luego de obtener su bachillerato de secundaria por madurez.

“Ha mostrado resiliencia al enfrentar la muerte de ambos progenitores y condiciones socioeconómicas adversas para seguir adelante con su meta de convertirse en Ingeniero en Sistemas de Información, carrera en la que ostenta el mejor promedio con 9,36″, indicó la UNA.

Actualmente, Paco es asistente académico, colabora en la creación de sesiones para enseñar programación y matemáticas a otros estudiantes y aspira a fundar su propia empresa en el área de ciberseguridad.

Finalmente, la Mención al Mérito en el Área Deportiva se le entregó a Sergio Andrés Cambronero Alvarado, de la carrera de Promoción de la Salud Física. El joven proveniente de una familia de karatecas practica esta disciplina deportiva desde los cincos años y es integrante de la Selección Nacional de Karate y asistente del equipo representativo de la UNA.

A sus 22 años, el muchacho cuenta con los siguientes títulos: campeón interuniversitario, campeón centroamericano kata individual, campeón iberoamericano kata individual, campeón centroamericano y del Caribe en kata equipo,y segundo lugar centroamericano y del Caribe kata individual.

Mientras tanto, la Mención al Mérito en el Área Personal Social fue para Fabiana López Cortés, de la Sede Regional Chorotega, por su resiliencia y capacidad de mantener un promedio de 9,69 en el bachillerato en Pedagogía.

Ella reside en una parcela de sus abuelos en Quebrada Grande de Liberia y debe caminar siete kilómetros para abordar el bus en que se traslada al campus para asistir a sus clases universitarias. Sin embargo, resalta que la beca que le dio la casa de enseñanza le ha permitido “creer que hay oportunidades para todos”.

“Con una hija de siete años, esta joven madre predica con el ejemplo: no solo es una estudiante sobresaliente sino que también participa en actividades de voluntariado del Campus Liberia y en el proyecto interuniversitario U Letras, que prepara académicamente a niños y niños con rezago escolar”, destacó la UNA.