La ministra de Educación, Giselle Cruz, llamó este domingo a respetar el derecho a la educación como respuesta a la convocatoria de algunos estudiantes de cerrar centros educativos en una manifestación prevista este lunes al retomarse el curso lectivo.
“Tenemos que ser claros. La educación pública es un derecho. Y por eso, hago un llamado para que se les permita a todas las personas ejercerlo de manera libre y en paz”, expresó Cruz en cadena nacional de televisión la noche de este domingo en el último día de vacaciones de medio año.
La funcionaria adelantó que este mismo lunes prevé retomar las jornadas de diálogo con los estudiantes en todo el país.
El mensaje oficial vino luego de que cuatro estudiantes, quienes firmaron el jueves un acuerdo Cruz en el que se comprometieron a no cerrar colegios ni comedores estudiantiles, cambiaron su opinión el viernes y confirmaron que sí cerrarán centros educativos este lunes.
Estos menores son representantes del autoproclamado Movimiento Estudiantil de Secundaria (MEDSE), a los cuales la ministra llamó para dialogar sobre temas como las pruebas FARO y la educación dual. Los jóvenes vienen apoyados por el sindicato de Albino Vargas: la Asociación Nacional Empleados Públicos y Privados (ANEP).
“Ustedes son el corazón del Ministerio de Educación Pública y nuestra razón de ser. Reconocemos que sus dudas son legítimas y desde el primer día les he escuchado en un marco de respeto mutuo y cordialidad”, expuso Cruz en su mensaje por televisión.
En su intervención, la jerarca del MEP también se dirigió a los padres y madres de familia, “soy una aliada suya en el proceso de formación de sus hijos e hijas. La educación solo será exitosa si trabajamos juntos”, al tiempo que les solicitó conversar en familia sobre la importancia de continuar en las aulas.
“El cierre de centros educativos nunca será la solución”, advirtió al destacar que cerca de un millón de personas jóvenes, niños y niñas volverán a las aulas tras el receso de medio año “regresarán para continuar su proceso de aprendizaje y para seguir ejerciendo su derecho a la educación”.
Aseguró que confía en el cuerpo docente y en las capacidades de los estudiantes. Según ella, esta situación representa una oportunidad para docentes y estudiantes de responder con los más altos valores de la educación costarricense: "con amor, responsabilidad y sabiduría”.
La ministra cerró su mensaje convencida que Costa Rica es capaz de ser el país más educado del continente.
"Hace 150 años concretamos una educación gratuita y obligatoria para todas las personas, hoy tenemos el potencial para tener una educación inclusiva, tecnológica y bilingüe; una educación de calidad para toda Costa Rica. Y eso se construye desde las aulas, entre todos y todas, con respeto y con amor por el país”, expresó.