¿Por qué suprimieron nombres de universidades y carreras de un informe a otro?
Se habían exagerado los comentarios en el primer informe. Don Leonardo (Garnier), que es un estudioso, nos deshizo ese informe. En la reunión tuve que pedirle disculpas y decirle que lo corregiríamos.
¿Quién corrigió el informe?
El segundo informe lo hicimos la auditora Adriana Chávez y yo. A Freddy Quesada, que era el jefe de ese informe, lo sacamos de la corrección final después de la metida de patas que nos hizo pasar.
Si usted sacó al auditor Quesada, ¿por qué figura entre los nombres de la versión final?
Diay, porque él participó y era responsable.
¿Responsable de un documento que es contrario a lo que él escribió inicialmente?
No, no fue tanto lo que se le corrigió. No me acuerdo bien del informe, pero fue poco lo que le quitamos.
¿Le parece poco eliminar tablas con los errores puntuales en carreras de posgrado y sedes universitarias?
Eso ocurre frecuentemente, que las universidades se brinquen requisitos es lo más normal del mundo (...). No valía la pena citar unos cuantos errores, no era nada.
¿Esa es su visión de una auditoría responsable?
La responsabilidad de una auditoría es tratar de mejorar la situación que está.
¿Omitiendo errores?
Es que no podemos castigar por algo pequeño. Para qué vamos a hacer un alboroto.
¿Pero no considera que es su responsabilidad decirlo?
Si sucede cada muerte de obispo, no es nada grave.
¿Corrigió el informe a petición del exministro Garnier?
Don Leo se entretuvo deshaciendo el informe y, ante la vergüenza , yo le dije que lo íbamos a corregir. El jefe de esa auditoría, Quesada, dijo que usted lo sacó por ser una piedra en el zapato. ¿Es eso cierto? Sí, yo no me quito, no servía, todo lo exageraba. Se perdía una peseta en el MEP y él hacía un gran escándalo.