Docente sancionado por ‘conducta poco clara’ reclama a UCR ¢300 millones por exponerlo a la prensa como acosador sexual

Funcionario apareció en lista de profesores castigados por hostigamiento publicada en 2019. Universidad defiende entrega de información

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Un profesor de Matemática reclama a la Universidad de Costa Rica (UCR) ¢300 millones por haberlo incluido en una lista de funcionarios sancionados por hostigamiento sexual, documento que fue remitido al Semanario Universidad y publicado por ese medio en 2019.

Está previsto que este miércoles 31 de agosto se realice la primera audiencia en relación con la demanda interpuesta por el docente Olman Trejos Martínez ante los tribunales contencioso administrativos, que conocen los casos donde entidades públicas figuran como parte. Otros dos profesores incluidos en la lista tomaron acciones similares, sin que se conozca el monto que exigen a la casa de enseñanza.

Según la lista publicada tres años atrás, Trejos “no registra” algún tipo de falta y su sanción fue un “llamado de atención por conducta poco clara” en el año 1996.

“Mañana es la audiencia, la primera etapa; después de eso quedaría la apelación si cabe para los que pierdan. Yo le estoy pidiendo ¢300 millones porque, en primer lugar, yo no cometí la falta como ellos dicen y eso se hizo un debido proceso donde yo salí absuelto, pero vienen y me ponen en una lista de acosadores, y dicen lo de mi llamado de atención que es mentira, ahí está el expediente. Mañana (miércoles) vemos qué pasa, qué dice el tribunal”, dijo.

Su reclamo se tramitó bajo el expediente 19-004355-1027-CA-4.

La casa de enseñanza, por su parte, confirmó que existen otras dos demandas presentadas por docentes incluidos en la lista de funcionarios sancionados por acoso; alegó que no tienen sustento. Asimismo, defendió su decisión de haber suministrado estos datos a la prensa por el interés público que reviste este tema.

“Debido a la lista de personas sancionadas por hostigamiento sexual que fue remitida al Semanario Universidad en 2019, la Universidad de Costa Rica enfrenta tres procesos judiciales en la vía contencioso administrativa, incluyendo el expediente 19-004355-1027-CA-4. En este sentido, reafirmamos nuestro compromiso con el acceso a la información pública de todas las personas y, especialmente, de la prensa en el ejercicio de sus funciones democráticas.

“Consideramos que las demandas no encuentran sustento legal y así lo expondremos en las instancias judiciales correspondientes”, respondió.

La UCR confirmó que no se han presentado denuncias penales por la publicación de la lista.

Su reclamo

El docente de la Escuela de Matemática labora desde hace 32 años como interino en la sede Rodrigo Facio, en Montes de Oca, y entre sus argumentos está que no le aceptaron entrar en propiedad a pesar de haber realizado un posgrado en Rusia. Además, según dice, la Universidad nunca encontró argumentos probatorios para sancionarlo y por eso su caso “se cerró” hace 27 años, pero aún así lo incluyeron en la lista suministrada al Semanario Universidad.

“Hay otras cosas ahí de fondo. Eso pasó en 1996, cómo me van a sacar esas cosas cuando ya han pasado tantos años. Yo viví un drama en la casa con mi esposa, porque yo soy viudo y esta nueva esposa no sabía nada de esas cosas. Yo le tuve que contar porque no me quedaba de otra; al final de la noche tuve que decirle porque ya no podía dormir. Decirle que salió publicado (en 2019) en el periódico que yo soy un acosador sexual.

“Vale que mi esposa poco a poco fue como cayendo en razón cuando le enseñé el expediente, pero al principio estaba... imagínese, ella tiene una hija que traía de un matrimonio y yo soy como el papá de ella, pero en el momento ese, qué pasa, pues surgen dudas, que de repente yo soy así y que imagínese qué le puedo hacer a su hija. Entonces yo estoy solicitando ¢300 millones por el daño causado”, comentó Trejos a este diario.