El 5 de enero de 2018 quedará grabado en la memoria de Billi Josué Orozco Brenes y su familia. Ese día saborearon que sí era posible algo que hace semanas parecía improbable: Billi se matriculó en la Universidad Latina, a los 18 años de edad.
Que dos padres acompañen a su hijo mayor de edad a un trámite rutinario como inscribir materias universitarias podría carecer de mérito para el recuerdo, excepto porque Billi padece parálisis cerebral.
La perspectiva de un futuro académico estaba en duda. De hecho, desde bebé, cada etapa de su vida ha estado enmarcada entre signos de pregunta.
Sin embargo, Orozco, egresado del CTP Abelardo Bonilla (Moravia, San José) demostró que su vida es una constante de retos superados. A finales del año pasado se convirtió en el primer estudiante tico en aprobar todos los exámenes de bachillerato ayudándose con una computadora para responder, ya que habla y mueve sus manos con evidente dificultad.
De hecho; el joven casi no puede mover la mayor parte de su cuerpo, aunque cognitivamente es como cualquier otro joven de 18 años. De hecho, quizás tampoco lo sea después del todo. Quizás incluso sea más adelantado que el promedio de ellos ya que fue primer promedio en su colegio en física-matemática.
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Orozco Brenes realizó el examen de admisión para ingresar a la carrera de Arquitectura en la Universidad de Costa Rica (UCR), pero no pudo entrar porque le faltaron cuatro puntos. Cuando hizo la prueba allí, pese a su dificultad para mover sus manos, tuvo que hacer el examen con ellas: sin asistencia mediante computadora.
“Yo solo quiero que una universidad me acepte, cualquiera, la que sea. Yo quiero ir a la universidad a estudiar Arquitectura, pero tiene que tener adecuación de acceso para mí. O tal vez una beca”, había declarado el joven a mitad de diciembre.
El sueño finalmente se cumplió y tomó la forma de una beca que lo exonera a él y su familia del pago de sus estudios en la Universidad Latina, siempre que cumpla los requisitos del programa de becas de ese centro de estudios.
"Nosotros apoyaremos en lo que se requiera. Ya matriculó tres asignaturas y revisamos cursos y áreas de trabajo. Él va a recibir de forma gratuita todo el software necesario para sus estudios. La beca cubre todo. Él quería llevar cinco materias, pero acordamos tres mientras se ajusta al ritmo de la vida universitaria y toda la infraestructura", comentó Cindy Madrigal, gerente de Relaciones Públicas de la Universidad Latina.
La tarde de este viernes, el joven recorrió el recinto universitario junto a sus padres Karen Brenes y Christian Orozco. Allí reconoció las mesas de trabajo, los equipos para estudio, los talleres de diseño y dibujo y los laboratorios donde continuará retándose académicamente y arrancando lágrimas a su mamá en el proceso.
"Estamos profundamente agradecidos y contentos, ha sido un gran esfuerzo de Billi y ahora está rindiendo fruto. Nos sentimos profundamente agradecidos de tenerlo y muy orgullosos", refirió la madre quien lloró de emoción durante la matrícula de su hijo.
Ella y su esposo se ocuparán del traslado del muchacho entre la universidad y la casa de la familia localizada en Paracito de Moravia (San José).
“Esto significa mucho para mí, para nosotros. Dios sabe lo que esto importa. Se me abrieron las puertas para estudiar. Mi papás me han ayudado en todo desde la escuela y ahora están felices porque ya puedo estudiar la carrera que tanto deseaba. Mi mamá lloró mucho porque estaba muy orgullosa de que va a ocurrir", confesó el estudiante universitario, vía telefónica, la tarde de este viernes.