Constructora corre para reparar fallas en viviendas de bien social

Pisos quebrados y problemas con luz se presentaron desde que se entregó la obra

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La empresa Construcciones Modulares de Costa Rica S. A. corre para arreglar las casas de interés social que entregó, en el 2012, con pisos en mal estado y fallas en electricidad y servicios sanitarios.

Los inmuebles forman parte del proyecto Juan Rafael Mora, en Alajuelita. El 14 de febrero, La Nación publicó que las familias recibieron una “solución habitacional” en mal estado, sin que ninguna autoridad atendiera la queja vecinal.

“Al ingeniero encargado de la obra, Jorge Chaverri, le dijimos que los pisos estaban en mal estado; que había problemas con la electricidad. Más bien nos trató mal e ignoró la petición”, comentó Selena González, una de las beneficiarias del proyecto urbanístico.

Luego de la denuncia vecinal, el presidente del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), Álvaro González, ordenó que se hicieran inspecciones en la obra y pidió a la empresa constructora hacer las reparaciones necesarias.

La Asociación Cámara de Vivienda de Interés Social (Acavis) y el INVU confirmaron que el dueño de esa compañía es Ramón Prado Monterrey, quien se ha hecho cargo de unos 10 proyectos de interés social en la última década.

Sin respuesta. Se intentó conversar con Prado sobre la calidad de las viviendas que construyó en Alajuelita y una representante de Construcciones Modulares de Costa Rica S. A., quien solo se identificó como “Mónica”, dijo que no atenderían, por ninguna vía, las consultas de La Nación .

“No nos vamos a referir al tema. Tengo órdenes de no dar información mía ni de la constructora. Él (Prado) me dijo que no iba a dar declaraciones del tema”, manifestó la funcionaria de la constructora.

Pese a que Casa Presidencial y la oficina de prensa del Instituto remitieron un comunicado titulado “INVU entregó casas en buen estado a 325 familias de Alajuelita”, desde hace una semana la empresa constructora realiza reparaciones en los pisos de las viviendas.

“Como el INVU venía a hacer inspecciones, nos pidieron que sacáramos las cosas de la casa porque iban a reparar los problemas. Como usted puede ver, tenemos los muebles afuera y estamos durmiendo en el suelo porque nos dijeron que vendrían a arreglar el piso”, dijo Kleiver Álvarez, vecino y vicepresidente de la Asociación de Vivienda del proyecto.

Álvarez tiene videos y fotografías donde se observa cómo su casa y la de otros vecinos sufren inundaciones en la temporada lluviosa.

En un recorrido de La Nación por el proyecto, se comprueba que las grietas en los pisos son el común denominador en los inmuebles.

El jerarca del INVU, Álvaro González, reconoció que hay aspectos que deben ser mejorados.

“Sí, hay fallas en pisos que hay que corregir. Yo le pedí a la empresa que asuma el compromiso de corregir esos problemas. Lo que pasa es que los terrenos son muy inestables”, explicó González.

El encargado de la obra, por parte del INVU, fue el ingeniero Jorge Chaverri Sánchez. El funcionario enfrenta un procedimiento administrativo ante denuncias de que, al parecer, habita en una casa de bien social del proyecto Radial II, en Guararí de Heredia, y por anomalías en esa obra de bien social. Chaverri no contestó llamadas.

Pese a que el proyecto se entregó desde hace dos años, las familias aún carecen del título de propiedad de su casa. El jerarca del INVU se comprometió a iniciar la titulación la próxima semana.

Según el INVU, en esa obra se construyeron 153 viviendas y el resto fueron edificadas por sus habitantes. La inversión supera los ¢2.878 millones.