Lorena García, vecina de Escazú, hacía fila este viernes en uno de los puestos de lotería de la avenida central en San José.
La mujer, de 61 años, afirma que prefiere hacer la cola con tal de no pagar sobreprecios por las fracciones del Gordo navideño, ni ser víctima de condiciones al comprar números bajos.
Históricamente, algunos vendedores de lotería aprovechan la fiebre por este sorteo para cobrar más, condicionar al comprador a adquirir un mínimo de pedacitos o vender números bajos a cambio de llevar uno de denominación alta.
“Pasa que si uno solo quiere un pedacito de un número pretenden cobrar de más y, ¿por qué uno va a tener que pagar más del precio establecido?”, dijo García, quien fue apoyada por otros jugadores que hacían la fila.
La escena de clientes esperando ser atendidos se repetía en otros puntos de venta autorizados de la capital.
“Me encontré a un señor que vendía en ¢2.000 cada pedacito. Yo le dije: ‘Que le vaya bien, ojalá los venda todos’”, comentó Bolívar Fernández, quien buscaba unas fracciones del número 89.
Este año, el entero de lotería navideña tiene un costo de ¢70.000 y de ¢1.750 la fracción.
El premio mayor es de ¢1.400 millones por emisión; se sacaron a la venta cuatro emisiones.
Viviana Guillén, vendedora de uno de los quioscos ubicados frente a Correos de Costa Rica, expresó que los prefieren por la confianza que transmiten.
“Aquí se vende al precio establecido, pueden comprar un pedacito o un entero, no hay condiciones de ningún tipo”, aseguró la mujer.
Según datos de la Junta de Protección Social (JPS), este año se han recibido 64 denuncias por especulación en la comercialización del Gordo.
Del total de quejas, el 18% corresponde a condicionamientos, y el resto, a sobreprecios.
La provincia de Limón es el sitio con más denuncias por cobros adicionales: 26 en total. Si se comprueba la falta, el vendedor se expone hasta a perder su permiso de comercialización.
La JPS reportó que se ha colocado el 88% de la lotería.
El sorteo será mañana, a las 7 p. m., en la sede de la Junta.