AyA engaveta ¢23.000 millones que cobró con alzas tarifarias

Ente regulador señala que escasez de agua y arsénico son fallas por atender

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Constante jalón de orejas
a la institución

Institución Fallas
Aresep (2013) Informe técnico critica que hay un desfase entre el período presupuestario del año 2013 y la vigencia de las nuevas tarifas por ineficiente ejecución de los recursos.
Contraloría General de la República (2012) Se evidencia debilitamiento en las inversiones y el mantenimiento y comercialización del alcantarillado

Sala Constitucional (2013)
Sala IV ordena al Ministerio de Salud y al AyA suministrar agua potable a poblaciones afectadas por arsénico

Defensoría de los Habitantes (2012)
Ana Karina Zeledón, en representación de la Defensoría, emite criterio contra el alza del 16% porque las inversiones propuestas por años no se han desarrollado.

Fuente: Aresep y archivo LN

Consumo de familia promedio
Aumentos

Año Monto a pagar
2011 ¢7.575
2012 ¢7.575
2014 ¢15805

Fuente: Aresep

Mientras hay comunidades con problemas de racionamiento de agua potable y contaminación del recurso con arsénico, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) mantiene en sus arcas ¢23.000 millones intactos que tenían como destino atender esas y otras urgencias.

Así lo determina un informe de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep), el cual reveló que al 30 de abril pasado, AyA solo ha girado fondos para el 40% del total de las inversiones que estaban estimadas.

En la lupa de la entidad se asoman dos causas: una ejecución ineficiente de los recursos por parte del AyA o un ahorro de costos injustificado que no toma en cuenta las necesidades actuales, advirtió el informe de la Aresep.

Las alertas se encendieron con el arsénico en Guanacaste, las carreras en pos de agua en El Tejar de El Guarco, Cartago, y con las improvisadas duchas en ríos de comunidades sin agua en sus cañerías.

Ante esa situación, el intendente de Agua de la Aresep, Carlos Herrera, frenó el aumento del 16% (¢66) que llevarían todas las facturas de los 2.198.967 abonados de AyA, a partir de julio 2013, y postergó el alza para enero del 2014.

Con ello, AyA recibirá ¢10.280 millones menos de esa fecha a diciembre, lo que no afectará las operaciones de la institución.

“La cifra no causará desequilibrio financiero para el AyA puesto que tienen un saldo acumulado suficiente para cumplir con su plan de inversión”, explicó Herrera.

El intendente reconoce que el problema está en la ejecución de recursos de AyA y que, por lo tanto, se les pedirá un cronograma de realización de inversiones para aprobarles nuevos aumentos.

“La idea de postergar el alza es no recargar al usuario con un aumento que no se está necesitando. Los aumentos futuros quedarán sujetos a la ejecución. Si este desfase continúa, no podemos aplicar más alzas”, añadió el intendente.

Sin embargo, cuando Aresep aprobó, en julio de 2012, el aumento para el segundo semestre del 2013, AyA justificó que dependía de esa alza tarifaria para no poner en riesgo la operación de sus inversiones.

“Si AyA no logró solucionar los problemas de ejecución, en lugar de incrementar las tarifas sería devolver los recursos a los usuarios mediante una reducción de las tarifas”, reconoce el intendente en el informe técnico de la Aresep.

Burocracia. El director de Planificación del AyA, James Phillips, dijo que la subejecución de los recursos no es ineficiencia, sino que obedece a un proceso de trámites que la institución debe cumplir.

“Se necesita hacer los ajustes tarifarios para que cuando el Ministerio de Hacienda hace la evaluación de mi solidez financiera, note que tengo la capacidad de pago del crédito”, aseguró Phillps.

El jerarca afirmó que la atención del arsénico será un tema que se resolverá cuando se ejecute entre el 75% y el 80% del presupuesto en lo que falta del año.

“Es fijo que el alza vendrá para enero del 2014. Lo importante aquí es que tenemos un financiamiento muy seguro para ejecutar un plan de inversiones ambicioso en infraestructura. Todo está en camino”, dijo el director Phillips.

Si el dinero no se ejecuta a tiempo, la alzas seguirán en pausa.