Trescientos millones de armas legales circulan en EE. UU.

Cuatro millones de unidades se suman al año, dice principal organización del país

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Siempre habrá gente dispuesta a matar en una sociedad, pero en Estados Unidos hay un elemento adicional: las armas se venden y circulan por doquier.

Ni siquiera una variedad de balaceras en centros de educación secundaria (Columbine, por ejemplo) o en universidades (Virginia Tech) ha sido suficiente para imprimir un cambio en el tema de tenencia de armas en el país.

Estadísticas de la Asociación Nacional del Rifle de EE. UU. (NRA), grupo de interés que defiende a ultranza la posesión de armas, muestran que hay 300 millones de armas legales en posesión de ciudadanos.

La NRA afirma que el número crece en unos cuatro millones de unidades al año y en el 45% de hogares hay un arma bajo su techo.

Esos registros coinciden con encuestas en las últimas décadas realizadas por la empresa consultora Gallup que evidencian un repunte en la posesión de armas en hogares de EE. UU., que pasó de 40% en 1996 a 47% en el 2011.

Además, la oposición pública a restringir su tenencia también se disparó en la última década.

A la consulta de si “cree que debería haber alguna ley que prohíba la posesión de armas a personas que no sean policías o individuos autorizados”, un 73% de entrevistados por Gallup dijo que “no” en el 2011; en 1991 solo un 55% respondió de esa forma.

Contraste. Esto quizás explica porqué hay más homicidios en EE. UU. en comparación con Canadá, no obstante que ambas están entre las naciones más industrializadas y poderosas del planeta y comparten una extensa frontera.

EE. UU. registró 14.748 homicidios en el 2010 , de los cuales un 68% (poco más de 10.000) estuvieron ligados a armas de fuego, según estadísticas oficiales consultadas ayer por La Nación en el sitio en línea de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI). Esto sitúa su tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes en 4,2, como reflejan estadísticas de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC).

Canadá tuvo solo 554 homicidios en todo el 2010 y su tasa de homicidios por cada 100.000 personas fue de 1,6 , puntualizó la UNODC.

Tantas armas circulan (y son tan fáciles de obtener) que los carteles de la droga mexicanos ahora las compran en partes pues esta práctica no está sancionada por las leyes de control de armas que dicta el Congreso, advirtió la semana pasada la firma privada de inteligencia Stratfor.

La agencia indicó, en un informe disponible en su sitio en línea, que esta dinámica explica cómo los carteles burlan las medidas contra el tráfico de armamento, queja frecuente de México a Washington.

Stratfor explicó que las bandas compran piezas de variantes de rifles AR-15, M16 y M4, conocidas como “receptor inferior de 80 por ciento”, que viene a ser la parte central del arma, a la que luego se le ensamblan los demás componentes.

En un rifle, la parte del receptor inferior es donde el fabricante imprime el número de serie que sirve para el registro del arma.

Al venderse en forma separada como una pieza única, esa sección no lleva número de serie y, bajo la ley federal, no se les considera un arma por lo que pueden comercializarse sin licencia en cualquier cantidad y a cualquier persona.