Bruselas y Atenas. EFE y AFP. Grecia y sus acreedores de la eurozona tendrán como próxima tarea iniciar negociaciones para definir los términos del tercer programa de rescate para la asfixiada economía helénica.
Esas deliberaciones demandarán unas cuatro semanas, dijo el lunes el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, pero antes hay un paso clave: el Parlamento de Atenas deberá aprobar el acuerdo para empezar a negociar aquel plan, que impone medidas draconianas y grandes sacrificios.
Una semana después de un contundente “no” en el referendo griego a las políticas de austeridad demandadas por los acreedores, el primer ministro Alexis Tsipras enfrenta ahora la difícil tarea de convencer a su partido de izquierda radical Syriza para apoyar lo que aceptó en el lunes en la mañana en Bruselas.
El compromiso con los socios del Eurogrupo contempla una serie de duras medidas de ajuste en materia de pensiones, alza de impuestos y la ampliación del programa de privatizaciones.
Tiempo para negociar. Si ese trámite en el Parlamento de Grecia se supera, la negociación del tercer programa de rescate, por un monto que oscila entre 82.000 millones y 86.000 millones, de euros, tardará unas cuatro semanas, indicó Dijsselbloem, ministro de Finanzas de Holanda.
“Esa será la señal para los ministros para llevarlo a sus parlamentos nacionales (de los países del Eurogrupo) que lo necesiten (unos seis países), el jueves o el viernes” , detalló.
Luego, a finales de semana habrá otra conferencia para dar el mandato a las instituciones y ellas entrarán en el proceso para decidir el memorando de entendimiento y los arreglos financieros que serán la base para un nuevo programa del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) .
El director-gerente del MEDE, Klaus Regling, declaró: “Sabemos que el tiempo es crítico para Grecia, pero no hay atajos; así que llevará algo de tiempo” .
“Una vez que los ministros tomen una decisión final sobre el programa, nosotros estamos preparados desde el MEDE para aplicar” ese plan, aseguró.
“No espero que nosotros desde el MEDE tengamos que aportar la totalidad de 82.000 a 86.000 millones de euros (...) Será menos que eso porque esperamos que el Fondo Monetario Internacional (FMI) contribuya a este programa”, añadió.
Cabildeo en casa. Todo este escenario requerirá que los parlamentarios griegos apoyen el acuerdo con los acreedores, y será tarea de Tsipras venderlo a sus compañeros de Syriza. Algunos algunos de sus miembros se han expresado abiertamente estar en contra de aceptar medidas que impliquen más austeridad.
La votación del viernes pasado , en la que el Parlamento debía dar luz verde al ejecutivo para continuar las negociaciones con base en la propuesta griega, ya puso de manifiesto que muchos diputados del partido gobernante no aceptarán fácilmente este plan labrado en Bruselas.
El grupo parlamentario de Syriza se reunirá el martes a primera hora para analizar el pacto y la situación interna que se presenta ante el desacuerdo de 32 diputados en aquella votación.
Diecisiete de ellos se manifestaron en contra, se abstuvieron o no acudieron al hemiciclo, mientras otros 15, que sí apoyaron el mandato para la negociación, dejaron claro que lo hacían aun sin comulgar con la propuesta, lo que dejó muy debilitada la mayoría parlamentaria.