Felipe VI asume con el reto de preservar la unidad de España

Texto de ley entró a regir a la medianoche y fue publicado en el ‘Boletín Oficial’

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Madrid. AFP. Felipe VI de Borbón se convirtió en el nuevo rey de España este jueves. Ahora tendrá la difícil misión de devolver la legitimidad a la monarquía y de preservar la unidad del país ante el independentismo catalán.

Ayer, su padre, Juan Carlos I, firmó la ley que autoriza su abdicación , con lo cual se puso fin a 39 años de reinado que permitieron a España afianzarse como una democracia moderna tras la dictadura franquista. Lo anterior, pese a que en los últimos tiempos, esa nación se ha visto empañada por los escándalos y la crisis.

El texto entró en vigor a la medianoche, antes de la proclamación oficial del nuevo monarca en una ceremonia prevista para realizarse a partir de las 8:30 a. m. (12:30 a. m. Costa Rica), en el Congreso de los Diputados

Con el uniforme de gala militar y luciendo el fajín de seda roja correspondiente a su nuevo papel de capitán general de los ejércitos, Felipe, de 46 años, asumió hoy el trono y juró fidelidad a la Constitución de 1978 ante todos los diputados y senadores.

La jornada, exclusivamente laica, sin invitados extranjeros y en ausencia del propio rey Juan Carlos –quien quiso ceder el protagonismo a su hijo–, intentó combinar la sobriedad requerida por los tiempos de crisis y la proximidad con una ciudadanía que cuestiona la monarquía.

Recuperar el prestigio perdido es el difícil reto que se plantea a Felipe VI quien, si bien posee gran popularidad, tendrá poco poder de decisión para abordar los grandes problemas del país.

El más urgente parece ser el desafío independentista en Cataluña, región del noreste cuyo gobierno convocó para el 9 de noviembre un referendo al que Madrid le resta toda validez legal.

Ayer, su padre Juan Carlos, quien mantendrá de por vida el título de rey, fue recibido por última vez con honores de jefe de Estado y en medio de la ovación de las 160 personas que participaron en la breve ceremonia. Esta se llevó a cabo en el Salón de Columnas del palacio de la Zarzuela de Madrid (palacio real), reservado solo para actos solemnes.

Tras firmar la ley de abdicación, aprobada por una amplia mayoría en ambas cámaras del Parlamento –pese a la oposición de partidos pequeños que piden elegir entre monarquía y república mediante un referendo–, Juan Carlos abrazó a su hijo.

Protocolo. Felipe VI pronunció hoy, luego de jurar, su primer discurso como rey.

Sus palabras serán analizadas minuciosamente para saber cómo visualiza los desafíos del país. Después presidió un desfile militar, antes de recorrer el centro de Madrid, engalanado en su honor, en un automóvil junto a la reina Letizia.

Cerca de 16.000 geranios, crisantemos, lirios y petunias decoraban las calles junto a centenares de banderas españolas. En el centro de la capital, una pantalla gigante retransmitió en directo la proclamación del nuevo monarca. Se esperaba que unas 10.000 personas acudieran a la plaza de Oriente para ver a Felipe VI y a Letizia salir al balcón del palacio real a saludar a los ciudadanos. De la seguridad se encargaron cerca de 7.000 policías. La jornada terminó con una recepción para 2.000 invitados.