Gevgelija
La presidenta de Croacia, Kolinda Grabar, llamó a la Unión Europea a mostrar claridad en su política ante la crisis migratoria, durante una visita el miércoles a la frontera entre Macedonia y Grecia, donde hace tres días se produjeron incidentes.
"La UE debe ser clara en su política hacia los migrantes y tener en cuenta a quienes tienen derecho de asilo, que son los refugiados que huyen de la guerra", declaró Grabar en la localidad de Gavgelija tras visitar un centro de acogida en compañía del presidente macedonio, Gjorge Ivanov, y de su homólogo esloveno, Borut Pahor.
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"La ola de migrantes no se detendrá por sí sola mientras los mensajes no sean claros", insistió Grabar Kitarovic.
Tras agradecer a Eslovenia y a Croacia la ayuda en hombres y material, Ivanov achacó los violentos incidentes entre fuerzas del orden macedonias y refugiados queriendo cruzar a Europa occidental a "la gran presión ejercida por los migrantes para obtener la reapertura" de la llamada "ruta de los Balcanes".
Macedonia, subrayó, "debe respetar la decisión de Bruselas" sobre el cierre de la ruta y "proteger su frontera".
Al tiempo que los responsables políticos visitaban el centro de Gavgelija, la policía macedonia lanzaba gas lacrimógeno y granadas ensordecedoras contra un centenar de migrantes que se manifestaban en la frontera grecomacedonia en Idomeni, constató un periodista de la AFP.
Más de 11.000 migrantes y refugiados acampan desde hace un mes y medio en Idomeni en condiciones miserables y se manifiestan casi a diario pidiendo la reapertura de la frontera, cerrada desde principios de marzo. Hasta entonces miles de migrantes lograron cruzarla para llegar a otros países de Europa occidental.