Comienza el juicio contra Dominique Strauss-Kahn, exdirector del FMI

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Lille, Francia. AFP. Casi cuatro años después de que su brillante carrera se vio arruinada por un escándalo sexual en Estados Unidos, el exdirector del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn enfrenta un juicio desde ayer en un tribunal francés por proxenetismo agravado.

El proceso se inició tras la llegada de Strauss-Kahn al mediodía al tribunal de Lille (norte de Francia). Vestido de traje oscuro, el sospechoso, de 65 años, se veía serio pero tranquilo, al lado de su abogado, Henri Leclerc.

Acusado de ser el principal beneficiario e instigador de fiestas libertinas en París y Washington , Strauss-Kahn se expone a hasta 10 años de prisión.

DSK, como se lo llama en Francia, era favorito de los sondeos para la elección presidencial francesa del 2012, como muy probable candidato del Partido Socialista, entonces en la oposición.

En mayo del 2011, el mundo recibió estupefacto la información de su detención en Estados Unidos, acusado de violación por una camarera del hotel Sofitel, de Nueva York , hecho que puso fin a su carrera política.

Implicados. El lunes, DSK estaba en el banquillo de los acusados junto a 13 personas más –empresarios, un abogado, un policía y un proxeneta apodado Dodo la Saumure (Dodo la Salmuera)–.

Detalles sórdidos del caso denominado hotel Carlton serán revelados durante el proceso, que durará unas tres semanas y es seguido por medios de información de todo el mundo.

Strauss-Kahn atestiguará la semana próxima.

Su defensa de DSK se mantuvo silenciosa antes del juicio, pero su posición no cambió durante la instrucción: DSK era adepto del libertinaje, no de las prostitutas, e ignoraba que las mujeres que participaban en las fiestas lo fueran.

Su abogados denunciaron un “encarnizamiento” de los jueces, que “no se basa en un análisis jurídico de los hechos”, sino en una “motivación ideológica, política, moral”.

Poco después de abrirse el proceso, el tribunal rechazó ayer el pedido de que las audidencias se realicen a puertas cerradas, presentado por la defensa de las prostitutas que se declararon demandantes.

El tribunal justificó dicho rechazo al explicar que las partes demandantes “tienen la opción de no declarar, que pueden limitarse a confirmar o no sus declaraciones o de responder a las preguntas que desean y que estiman no atentatorias para su dignidad”.

Después del escándalo del hotel Sofitel de Nueva York y casi tres años después de su inculpación por los jueces de Lille, el exjefe del FMI deberá afrontar nuevamente la exposición en público de sus costumbres sexuales, que le costaron su carrera política.

La Fiscalía había pedido el sobreseimiento de DSK, pero los jueces de Lille estimaron que no podía ignorar la condición de prostitutas de las mujeres que le eran presentadas en fiestas libertinas.

El caso empezó en el 2011. La Policía Judicial de Lille investigaba entonces las frecuentaciones del hotel Carlton y del hotel Tours, a los que René Kojfer, encargado de relaciones públicas, hacía venir prostitutas para algunos clientes.