San Salvador. Fiel a su estilo no tradicional de hacer política, el presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele, pidió este lunes al Congreso organizar el acto de toma de posesión del cargo el 1 de junio en una plaza pública en San Salvador.
En la historia reciente del país y desde el fin de la guerra civil salvadoreña en 1992, será la primera vez que la toma de posesión del cargo de un mandatario se realice en público, ante la ciudadanía, en la plaza General Gerardo Barrios ubicada en pleno corazón de la ciudad capital.
“Respetuosamente le solicito convocar a los miembros de la Junta Directiva y diputados de la Asamblea Legislativa, con el fin de llevar a cabo la toma de protesta en la plaza General Gerardo Barrios, el sábado 1 de junio”, señaló Bukele en una carta que envió al presidente del Congreso, Norman Quijano.
Desde el fin de la guerra civil (1980-1992), los últimos cinco mandatarios salvadoreños, los derechistas Armando Calderón (1994-1999), Francisco Flores (1999-2004) y Antonio Saca (2004-2009), así como los izquierdistas Mauricio Funes (2009-2014) y el saliente presidente Salvador Sánchez Cerén, tomaron posesión de sus cargos en ceremonias en sitios cerrados a los que únicamente acudieron invitados y no los ciudadanos.
LEA MÁS: Nayib Bukele: ‘El mejor muro (contra la migración) es generar oportunidades’ en El Salvador
Bukele, que se impuso en forma contundente en las elecciones del pasado 3 de febrero, aseguró en la carta enviada a Quijano que a la toma de posesión acudirán jefes de Estado y de gobierno “de países amigos”, aunque no precisó de cuáles.
El mandatario electo también exhortó al gobierno saliente a “garantizar” la seguridad en el lugar.
Por procedimiento constitucional, se establece que será el Congreso el responsable de tomar “la protesta” y “dar posesión de su cargo” al nuevo presidente y vicepresidente de la República que ejercerán su función por los próximos cinco años a partir del 1 de junio.
En tanto, Quijano respondió a Bukele en Twitter y le aseguró que, al recibir la carta en forma oficial, someterá la petición a “discusión” de la junta directiva.
Recientemente Bukele aseguró que a raíz de “chantajes” ordenó a sus delegados “suspender todo contacto” con el saliente gobierno para organizar el acto de su toma de posesión, sin dar detalles.