México. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este jueves que no asistirá a la próxima cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), programada para noviembre en San Francisco, Estados Unidos.
Su decisión se basa en la falta de relaciones diplomáticas con Perú y su desinterés en formar parte de los eventos relacionados con la región de Asia-Pacífico y el traspaso de la sede de este foro a Perú en 2024.
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“No planeo asistir a la cumbre de San Francisco debido a la ausencia de relaciones con Perú. Nuestra intención era participar en temas de Asia-Pacífico, pero declinamos con todo el respeto”, expresó el mandatario de orientación izquierdista durante su habitual conferencia matutina.
Cabe mencionar que el gobierno peruano anunció recientemente que asumirá la presidencia rotativa de la APEC durante la cumbre de San Francisco, y que organizará el evento en noviembre de 2024, en colaboración con Estados Unidos.
El anuncio de López Obrador refuerza la evidente tensión en las relaciones bilaterales con la administración de Dina Boluarte, quien asumió la presidencia en diciembre del año pasado, tras la detención y encarcelamiento de su predecesor, Pedro Castillo. Castillo fue arrestado luego de un intento de disolver el Congreso peruano y gobernar por decreto, cuando se encontraba a punto de enfrentar un juicio de destitución.
Previo a su anuncio, López Obrador reiteró su apoyo a Pedro Castillo, a quien considera víctima de un injusto encarcelamiento. “Claro que queremos la liberación de Pedro Castillo, quien está detenido de manera injusta”, afirmó el presidente de izquierda.
Es importante destacar que López Obrador se negó a reconocer la legitimidad de Dina Boluarte como presidenta, a quien calificó como “usurpadora”. Asimismo, su gobierno otorgó asilo político a la familia de Pedro Castillo, lo que exacerbó aún más las tensiones entre ambos países.
En respuesta a estas acciones, Boluarte expulsó al embajador mexicano en Lima en diciembre pasado, y posteriormente el Congreso peruano declaró a López Obrador “persona non grata”.
En febrero de este año, el gobierno peruano retiró a su embajador en México, manteniendo así el nivel de relaciones diplomáticas en el ámbito de encargados de negocios.