Nueva Caledonia rechaza independizarse de Francia

El no se impuso por 96,49% en el tercer referendo celebrado este domingo

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Numea, Francia. El territorio francés de Nueva Caledonia, en el océano Pacífico, votó no a independizarse de Francia en el tercer y último referendo celebrado este domingo, con una abstención récord tras los llamados de los independentistas a boicotear la consulta. El no se impuso por 96,49%, según resultados oficiales definitivos.

El sí obtuvo 3,51% de los sufragios y se registraron 2,99% de votos en blanco o anulados. La participación fue de 43,90%, en caída libre con relación a los dos referendos precedentes.

“Francia es más bella porque Nueva Caledonia ha decidido quedarse”, afirmó el presidente francés Emmanuel Macron tras conocerse los resultados. En una alocución solemne desde el Elíseo, Macron pidió una recepción “respetuosa y humilde” del resultado, señalando que “el electorado ha permanecido profundamente dividido” en el archipiélago.

A unos 2.000 kilómetros al este de Australia, los más de 184.000 electores de este archipiélago estaban llamados a responder la pregunta: “¿Desea que Nueva Caledonia obtenga su soberanía absoluta y sea independiente?”

Es el tercer referendo desde los Acuerdos de Matignon de 1988, que buscaron cerrar una crisis entre indígenas y descendientes de colonos. En las dos anteriores ganó el no.

Las formaciones independentistas instaron a boicotear el voto puesto que habían pedido el aplazamiento de la consulta, y esto ha favorecido a los partidarios de permanecer en Francia.

“Este referendo no tiene mucho sentido porque la mitad de la población decidió no votar”, decía Cathy, una librera en Numea. Allí, las colas en la apertura de los colegios se desvanecieron rápidamente, con votantes llegando a cuentagotas. Las autoridades desplegaron un dispositivo de seguridad con 2.000 agentes en esa isla. Esta presencia “es una provocación para los jóvenes”, afirmó un habitante de Saint-Louis, una tribu indígena a las puertas de Numea que vivió fuertes incidentes en el primer referendo.

Este referendo se da en un momento de mucha tensión entre Francia y sus aliados en la zona del Pacífico. París quiere seguir teniendo un rol mayor en este océano gracias a sus territorios de ultramar, entre ellos Nueva Caledonia.

El presidente Emmanuel Macron insistió que ellos no toman partido en el referendo y prometió “una vida en común” entre Francia y Nueva Caledonia independientemente del resultado. Los analistas sospechan que una Nueva Caledonia independiente podría acercarse a China, que busca invertir en sus recursos mineros.

Pekín ya es el mayor cliente para la exportación de metales desde Nueva Caledonia, en especial el níquel.

‘Collar de perlas’ chino

“Con la desaparición de la protección francesa, aparecen todos los elementos para que China se establezca permanentemente en Nueva Caledonia”, dice Bastien Vandendyck, analista de las relaciones internacionales, especializado en el Pacífico. Vandendyck considera que otras naciones de la región Melanesia como Fiyi, Vanuatu, las islas Salomón y Papúa Nueva Guinea son ya “satélites chinos”.

“A China solo le falta Nueva Caledonia para completar su collar de perlas en torno a Australia”, afirma.

Los independentistas pidieron boicotear el voto de este domingo y posponerlo a septiembre porque no pudo realizarse una “campaña justa” por los riesgos de contagios por coronavirus, pero el gobierno francés rechazó este aplazamiento.

“Para nosotros, es un día normal”, decían jóvenes en Montravel, un popular barrio canac al norte de Numea, sobrevolado por helicópteros policiales y con colegios electorales casi desiertos.

Las autoridades del archipiélago lanzaron también una alerta por ciclón el sábado, y pidieron a la población que esté atenta a los informes meteorológicos.

Los partidarios de permanecer como territorio de Francia instaron a una movilización masiva ante el boicot de los independentistas, para evitar que su previsible victoria quede deslucida por la baja participación.

En el 2018, el campo partidario de quedarse en Francia ganó con un 56,7% de los votos, pero su porcentaje de apoyo cayó al 53,3% en el referendo del 2020.

En junio, los diferentes campos políticos acordaron con el gobierno francés que, más allá del resultado del domingo, el periodo que se abre debe ser de “estabilidad y convergencia” y deberá de haber un nuevo referendo en junio del 2023 para decidir el “proyecto” futuro de Nueva Caledonia.