Negociaciones de paz en Yemen empezarán el 6 de diciembre en Suecia

El mediador de la ONU llegó el martes a Estocolmo acompañado de una delegación de rebeldes

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Rimbo. Las cruciales negociaciones de paz en Yemen darán comienzo el jueves en Suecia, auspiciadas por la ONU, entre el gobierno de Saná, apoyado por Arabia Saudita, y los rebeldes, respaldados por Irán, anunció el miércoles el mediador de Naciones Unidas.

Este último, el británico Martin Griffiths, "quiere anunciar la reanudación del proceso político inter-yemení en Suecia el 6 de diciembre del 2018", indicó su oficina a través de la red Twitter.

La delegación rebelde llegó el martes por la noche a Suecia, a bordo de un avión especial kuwaití, donde también viajaba el enviado de la ONU.

Los representantes del gobierno, que salieron de Riad, arribaron el miércoles por la noche a Estocolmo.

La guerra empezó en el 2014 en Yemen, donde una parte importante de la población está al borde de la hambruna. Estas negociaciones son las primeras desde el 2016.

La delegación gubernamental yemení, de 12 miembros, está encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Jaled al Yemani, precisó una fuente cercana de la delegación.

Es "portadora de las esperanzas del pueblo yemení", declaró Abdalá Alimi, jefe del gabinete del presidente Abd Rabo Mansur Hadi, quien se refugió en Arabia Saudita después de que los rebeldes hutíes chiitas conquistaran la capital yemení, Saná, en el 2014.

La delegación gubernamental desplegará todos sus esfuerzos “para que las consultas (en Suecia), que consideramos una ocasión real para restablecer la paz, sean un éxito”, subrayó Alimi en un tuit.

Expertos y fuentes diplomáticas se muestran en cambio prudentes antes de las consultas, que deberían ayudar a "construir la confianza" entre las dos partes.

Una fuente diplomática en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas declaró a la AFP que tiene "muy pocas esperanzas" de que estas conversaciones puedan desembocar en un avance concreto.

Este miércoles, representantes de los rebeldes fueron vistos paseando en las inmediaciones del centro de conferencias del castillo de Johannesbergs, una vasto dominio situado a unos sesenta kilómetros de Estocolmo, bajo alta protección policial.

"No nos hacemos ninguna ilusión y sabemos que este proceso no será fácil, pero saludamos este primer paso vital y necesario", comentó el martes el departamento de Estado norteamericano.

Los rebeldes hutíes chiitas "no escatimarán ningún esfuerzo para hacer que vayan bien las negociaciones", aseguró por su parte Mohamed Abdelsalam, quien dirige la delegación rebelde.

Una de las medidas que favorecieron estos próximos encuentros es la firma de un acuerdo entre el gobierno del presidente Hadi, en el exilio en Adén (sur de Yemen), y los rebeldes, para el intercambio de centenares de prisioneros.

Hadi Haig, responsable del asunto de los detenidos para el gobierno yemení, declaró el martes a la AFP que el acuerdo firmado afectará a entre 1.500 y 2.000 miembros de las fuerzas progubernamentales y a entre 1.000 y 1.500 rebeldes hutíes. El canje se efectuará tras las negociaciones en Suecia.

Un representante de los rebeldes, Abdel Kader al Murtadha, expresó su deseo de que sea "aplicado sin problemas".

La evacuación el lunes de los rebeldes hutíes heridos hacia el sultanato de Omán abrió el camino a las conversaciones de Suecia.

Sobre la mesa de negociaciones deberán figurar en especial la reapertura del aeropuerto internacional de Saná, cerrado desde hace tres años, el registro de las zonas minadas por los rebeldes, un alto el fuego y la apertura de corredores humanitarios.

El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) pidió este miércoles a las dos partes poner fin a los combates.

"Los beligerantes deben entenderse sobre los medios para reabrir todos los puertos y para estabilizar la economía nacional que se hunde, a la vez que facilitan el acceso total y sin impedimentos a la ayuda humanitaria", declaró el NRC.

Según el Banco Mundial, el conflicto provocó una crisis económica dramática, con una contracción del producto interno bruto de 50% desde el 2015.

En 2014, desde su bastión en el norte de Yemen, los rebeldes hutíes consiguieron tomar el control de extensos territorios, entre ellos la capital y la estratégica ciudad portuaria de Hodeida, en el oeste, por la que transita la mayoría de la ayuda humanitaria a este país pobre de la península arábiga, así como de buques mercantes internacionales.

En marzo del 2015, Arabia Saudita encabezó un coalición militar para dar apoyo al poder en Yemen y frenar el avance de los hutíes. Desde entonces, el conflicto ha causado unos 10.000 muertos y más de 56.000 heridos, según la ONU.

La guerra se transformó progresivamente en una "guerra por procuración" entre los grandes rivales regionales, sauditas e iraníes.

El ministro de Estado de Relaciones Exteriores de Emiratos Árabes Unidos, Anwar Gargash, cuyo país es un pilar de la coalición militar, consideró que las negociaciones ofrecían "una ocasión decisiva para iniciar con éxito una solución política".

Cerca del 80% de la población del país, aproximadamente 24 millones de personas, "necesita (...) protección y una asistencia humanitaria", según la ONU.

En todo el país, 18 millones de personas están en situación de inseguridad alimentaria, de los cuales 8,4 millones sufren ya “hambre extrema”.