Islam de Francia adopta ‘carta de principios’ contra posiciones radicales

Establece que ‘los principios de la fe musulmana son perfectamente compatibles con los principios de la República’

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París. El Consejo Francés de Culto Musulmán (CFCM) presentó este lunes a Emmanuel Macron una inédita “carta de principios” donde rechaza las “corrientes extremistas” y acepta los valores republicanos, como parte de la estrategia del presidente galo contra el islamismo radical.

Esta “carta de principios” del islam de Francia, que dará pie a una reestructuración de la segunda religión del país, es un “compromiso claro y preciso a favor de la República”, dijo Macron durante una reunión con representantes del CFCM en el palacio del Elíseo.

Marca también “una etapa extremadamente importante” al permitir “una aclaración de la organización del culto musulmán”, añadió.

La nueva carta de 10 puntos “establece claramente que los principios de la fe musulmana son perfectamente compatibles con los principios de la República”, expresó el presidente de la CFCM, Mohamed Moussaoui, a la prensa después de la reunión.

El acuerdo fue negociado el sábado durante una reunión con el ministro del Interior, Gérald Darmanin, después de semanas de resistencia de algunos miembros de la CFCM que se oponían a una "reestructuración" del islam para hacerlo compatible con la ley y los valores franceses.

Moussaoui indicó que las ocho federaciones de la CFCM, que representan varias ramas del islam, aprobaron la carta, pero tres aún no habían firmado el acuerdo porque “necesitan un poco más de tiempo para explicar a sus fieles lo que significa”, manifestó un funcionario del Elíseo.

Paz y confianza

Según sus redactores, la carta forma parte de “la escritura de una página importante de la historia de Francia” y debe “ayudar a establecer relaciones pacíficas y de confianza entre la comunidad nacional” y “todos los musulmanes”.

La carta consagra la "libertad de conciencia" y "el principio de laicidad, que permite a todo ciudadano creer o no creer, practicar la religión de su elección y cambiar de religión".

Rechaza "instrumentalizar" el Islam con fines políticos y afirma la igualdad entre hombres y mujeres, al tiempo que denuncia prácticas como la circuncisión femenina, los matrimonios forzados y los "certificados de virginidad".

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"Ninguna convicción religiosa puede ser invocada como una exención de los deberes de los ciudadanos", afirma.

También hace referencia a actos hostiles contra los musulmanes en Francia, atribuidos a "una minoría extremista que no debe confundirse ni con el Estado ni con el pueblo francés".

Contra yihadismo

Macron exigió esta reafirmación de los principios republicanos como parte de su ofensiva contra el separatismo y el islam radical, que se ha concretado en un proyecto de ley que se empezó a debatir el lunes en el Parlamento.

Esta ley endurecería las normas en temas que van desde la educación religiosa hasta la poligamia, aunque Macron ha insistido en que el objetivo es proteger a todos los ciudadanos franceses sin estigmatizar a los cuatro o cinco millones de musulmanes que se estima hay en el país.

Macron acentuó la presión sobre los representantes musulmanes después de los atentados yihadistas contra el profesor Samuel Paty a mediados de octubre y en la basílica de Niza dos semanas después.

Su adopción despeja el camino para la creación de un Consejo Nacional de Imanes (CNI), que se encargará de dar el visto bueno a los imanes que ejercen en Francia.

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En este sentido, la carta protesta contra la "injerencia" de Estados extranjeros en el ejercicio del culto musulmán, algo que también se halla en la mira de las autoridades y del proyecto de ley contra el separatismo.

Una de sus disposiciones prevé un marco más estricto para los donativos extranjeros que superen los 10.000 euros ($12.000).

El jefe del Estado quiere poner fin, en un plazo de cuatro años, a la presencia en Francia de 300 imanes procedentes de Turquía, Marruecos y Argelia.