Intensos combates en Sudán pese a la tregua que está por expirar

Los enfrentamientos continuaron en la capital Jartum y en otras regiones, especialmente en la zona de Darfur, al igual como sucedió durante una primera tregua, que tampoco logró frenar los combates

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Jartum. Los intensos enfrentamientos entre el ejército de Sudán y los paramilitares siguieron el domingo cuando se acerca el final de una tregua de tres días que fue violada en el terreno.

Sudán sufre bombardeos y fuego antiaéreo desde el 15 de abril cuando comenzó el conflicto entre el general Abdel Fatah al Burhan, que dirige el país, y quien fuera su número dos y ahora es su rival, el militar Mohamed Hamdan Daglo, que dirige el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).

Los enfrentamientos continuaron en la capital Jartum y en otras regiones, especialmente en la zona de Darfur, al igual como sucedió durante una primera tregua, que tampoco logró frenar los combates.

El actual cese el fuego vigente expiraba a medianoche de este domingo.

El conflicto deja al menos 528 muertos y 4.599 heridos, según el Ministerio de Salud, un balance que puede empeorar ya que los enfrentamientos impiden recoger los cadáveres.

Varios testigos relataron que hay combates este domingo muy cerca del cuartel general del ejército en Jartum y bombardeos en Omdurman, un suburbio del norte de la capital.

"Hay combates muy violentos, los tiros se escuchan en mi calle cada pocos minutos, desde el amanecer", contó a AFP un testigo.

“Intensificar los esfuerzos”

Desde el inicio del conflicto, los cinco millones de habitantes de la capital permanecen atrincherados e intentan sobrevivir, pese a las carencias de comida, agua y electricidad. Otros decidieron escapar.

Las autoridades del estado federal de Jartum anunciaron que dan "el permiso de no ir a trabajar hasta nueva orden" a los funcionarios de la capital, mientras que la policía confirmó su despliegue en la ciudad para evitar los saqueos.

La mayoría de los hospitales del país cerraron sus puertas y en aquellos que siguen abiertos "la situación resulta insostenible", reconoció Majzub Saad Ibrahim, un médico en Ad Damir, la capital del estado federal del Nilo, al norte de Jartum.

Decenas de miles de personas huyeron en rudas travesías hacia países vecinos, como Egipto, Etiopía, Chad o Sudán del Sur.

Los gobiernos extranjeros intentan evacuar a sus ciudadanos y a nacionales de otros países, desde Puerto Sudán hacia Yedá, en Arabia Saudita, en la otra orilla del mar Rojo.

El primer avión con ayuda humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) aterrizó este domingo en Puerto Sudán, un cargamento de ocho toneladas de ayuda que llega en un momento en el que el espacio aéreo del país está cerrado desde el inicio del conflicto.

El jefe de la diplomacia saudita, Fayçal ben Farhan, se reunió el domingo con un emisario del general Burhane.

Pero a pesar de los llamados de la comunidad internacional, no se vislumbra una solución política para terminar con los enfrentamientos entre los dos generales rivales.

"La ONU intensifica sus esfuerzos para ayudar a las personas que buscan seguridad en los países vecinos", afirmó en Twitter el secretario general del organismo, Antonio Guterres.

Según la ONU, 75.000 personas fueron desplazadas por los combates a otras zonas del país y al menos 20.000 huyeron a Chad, 4.000 a Sudán del Sur, 3.500 hacia Etiopía.

Según estimaciones, si la guerra continúa hasta 270.000 personas podrían huir del país.

Las autoridades de Sudán informaron que los combates afectan a 12 de los 18 estados del país, que tiene 45 millones de habitantes y es uno de los más pobres del mundo.

“Tribus armadas”

Según la ONU, cerca de cien personas murieron desde el lunes en El Geneina, la capital de Darfur del Oeste, una región que todavía está muy marcada por la guerra civil de la década de 2000.

La "violencia armada entre las tribus" provocó la destrucción del hospital principal de la ciudad, informó el Ministerio de Salud.

Guterres advirtió que "el país está colapsando" y también señaló la situación en Darfur, donde dijo que "la sociedad se está desmoronando"

"Vemos tribus que ahora tratan de armarse", afirmó.

En un momento en que el drama humanitario empeora, la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) anunció que tuvo que "suspender casi la totalidad de sus actividades" debido a la violencia.

Pese a la rivalidad actual entre Burhan y Daglo, que abocó el país a una situación crítica, ambos generales se aliaron en un golpe de Estado en 2021 para marginar a los civiles de gobierno que asumió tras la salida de al Bashir.

Pero, poco después comenzaron sus divergencias por su desacuerdo sobre la integración de los paramilitares en el seno del ejército, que derivó en el conflicto que azota al país.