Hijo del presidente de Colombia denuncia presiones para incriminar a su padre

Nicolás Petro afirmó que el fiscal Mario Burgos le aseguró que, a cambio de su testimonio, no pediría una medida de aseguramiento en cárcel para él, sino una detención domiciliaria

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Bogotá. El primogénito del presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó este jueves que fue “presionado” por la Fiscalía para testimoniar en contra de su progenitor en una investigación sobre la supuesta financiación de la campaña presidencial con fondos provenientes del narcotráfico.

“Yo fui presionado para declarar en contra de mi padre (...) el fiscal Mario Burgos me dijo que a cambio no iba a pedir una medida de aseguramiento en cárcel para mí, sino una detención domiciliaria y que así podría ver nacer a mi hijo”, dijo Nicolás Petro Burgos en un video difundido en redes sociales.

El hijo mayor del jefe de Estado, imputado y sometido a juicio por lavado de activos, se presentó este jueves ante la Comisión de Acusaciones de la cámara baja del Congreso, la cual investiga a su padre en relación con este asunto. El órgano legislativo tiene la facultad de iniciar un proceso de destitución presidencial si el Senado lo determina así.

“Quienes rodearon mi detención arbitraria sembraron cizaña para ponerme en contra de mi propio padre. Ahí entendí que todo esto se trata de un tema más político que jurídico”, agregó Petro Burgos en el video.

El hijo del mandatario fue llevado a juicio en enero por el fiscal Burgos en la ciudad de Barranquilla (norte), acusado de recibir cuantiosas sumas de dinero del narcotráfico mientras desempeñaba funciones como delegado de la campaña presidencial de su padre en la región Caribe.

En julio de 2023, Nicolás Petro fue detenido, pero un mes después se le otorgó la libertad condicional para ejercer su defensa.

Según la Fiscalía, el narcotraficante Samuel Santander Lopesierra entregó a Petro Burgos el equivalente a $102.000, al igual que Alfonso “El turco” Hilsaca, un empresario previamente señalado por el ente investigador de financiar grupos paramilitares y planear asesinatos.

Una parte de los fondos habría ingresado a la campaña presidencial de 2022, mientras que el resto fue supuestamente empleado por Nicolás Petro para su disfrute personal, según las acusaciones.

El presidente negó el utilizamiento de ese dinero para alcanzar el poder.

Nicolás Petro se retractó de su testimonio inicial ante la Fiscalía y niega que el mandatario estuviera al tanto del ingreso de estos fondos a la campaña.