Gobierno de EE. UU. está a las puertas de la parálisis

Republicanos y demócratas deben llegar a un acuerdo a más tardar este lunes

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Washington. AFP. Las dos cámaras del Congreso estadounidense deben adoptar imperativamente un texto común sobre el presupuesto antes de la noche de hoy, cuando finaliza el ejercicio fiscal 2013, para evitar que centenares de miles de funcionarios se queden sin sueldo a partir de mañana.

Los republicanos de la Cámara de Representantes alargaron la pulseada hasta entrada la noche del sábado, desafiando al presidente demócrata Barack Obama y volviendo cada vez más probable la parálisis del Estado federal.

La Cámara, con mayoría republicana, aprobó un proyecto de ley provisional que financiaría las operaciones del Estado federal hasta el 15 de diciembre, postergaría un año la implementación de la reforma del sistema de salud de Obama –prevista a partir de 2014– y eliminaría un impuesto sobre aparatos médicos creado por esta ley.

“La Cámara volvió a adoptar un plan que refleja el deseo de los estadounidenses de mantener la operatividad del gobierno y ponerle un freno a la ley de la salud impulsada por el presidente”, expresó el titular republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner.

“Le corresponde al Senado adoptar este texto sin demoras para impedir el cierre del Estado federal”, agregó.

Pero el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, dijo que su cámara rechazará la medida aprobada por los republicanos.

“Mañana ( lunes), el Senado hará exactamente lo que debe hacer y rechazará estas medidas”, indicó el vocero de Reid, Adam Jentleson.

Como ataca la reforma de la salud, la más emblemática de Obama, el texto será presumiblemente rechazado por el Senado, controlado por el oficialismo demócrata, en la sesión de la tarde y antes de la cual no habrá debates, lo que vuelve la jornada aún más decisiva.

La Casa Blanca ya adelantó que el presidente impondrá su veto en el caso improbable de que el texto propuesto por los republicanos sea aprobado por el Congreso.

Sería la primera parálisis del Estado federal desde enero de 1996, cuando otro demócrata, Bill Clinton, presidía el país.

Clinton aconseja. Entrevistado ayer por la cadena ABC, el exmandatario recomendó a Obama “no negociar con los recortes en los gastos” que sus rivales republicanos quieren que aplique. Para él, “esto le quitaría el pan de la boca a los trabajadores con bajos ingresos mientras que se mantendrían los subsidios a los agricultores con ingresos elevados”.

Por su parte, el senador Rand Paul, una de las figuras del movimiento ultraconservador Tea Party, afirmó ayer en CBS que “el presidente (Obama) es quien está dispuesto a dejar que su gobierno cierre si no le dan todo para Obamacare . Es una señal de intransigencia y falta de voluntad y compromiso”.

Aprobada en el 2010 y avalada por la Suprema Corte de Justicia en 2012, la ley sobre la salud, llamada Obamacare –una contracción de Obama y health care , que significa cuidado de salud– busca otorgar una cobertura de salud a millones de estadounidenses.