San Salvador. ACAN-EFE. El primer presidente de izquierda de El Salvador, Mauricio Funes, llega al final de su mandato con avances sociales y una reducción de homicidios, como consecuencia de un polémico pacto entre pandillas, pero con escasos logros económicos y un alto nivel de endeudamiento.
Funes asumió el poder en el 2009, cobijado por el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), la antigua guerrilla izquierdista, tras 20 años de gobiernos de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derechista) .
El nuevo presidente para el periodo 2014-2019 se elegirá el domingo entre Salvador Sánchez Cerén, del FMLN , y Norman Quijano, de Arena , en unos comicios que también suponen una evaluación del mandato de Funes.
A cinco meses de que asuma el nuevo gobierno, el 1.° de junio, Funes mantiene una buena evaluación, de entre 6 y 7 puntos de 10, según varias encuestas divulgadas en los últimos meses.
“Pero un presidente bien evaluado no garantiza el triunfo porque no está en la boleta; un presidente mal evaluado garantiza la derrota porque va a haber castigo”, manifestó el presidente de la firma mexicana Mitofsky, Roy Campos.
Logros sociales. En un reciente mensaje, Funes recordó que en el 2009 se comprometió a sentar las bases de un nuevo país, más justo y más equitativo, y además aseguró que El Salvador cambió durante su gestión.
“Mi gobierno ha ejecutado más de una decena de programas sociales, en educación, salud y otras áreas, dirigidos a la población más vulnerable, que nos han permitido reducir la pobreza y mejorar la calidad de vida de los más pobres”, aseguró el gobernante.
Afirmó que durante su gobierno la pobreza se ha reducido en 5,21 puntos y que la pobreza extrema bajó del 10 % al 6,5 %, en un país de unos seis millones de habitantes.
“El aumento del empleo, la reducción de la pobreza y la desigualdad, el crecimiento del crédito productivo son variables que nos indican que vamos por el camino correcto”, consideró.
Entre sus logros, Funes también exhibe la disminución de homicidios registrada desde marzo del 2012, cuando entró en vigor una tregua entre las principales pandillas del país, que su administración apoya, aunque niega que haya negociado con esos grupos delictivos.
Los homicidios bajaron en 119 casos, de 2.510 a 2.391, un 4,7% menos, entre los años 2012 y 2013, en ambos casos hasta el 15 de diciembre; en todo el 2011 sumaron unos 4.371, según datos policiales.
Sin embargo, las autoridades admiten que desde finales del 2013 hay un repunte de asesinatos y también ha aumentado la desaparición de personas, de 545 a 1.070 entre 2012 y 2013, un 96,3%.
Arena difundió recientemente grabaciones de testimonios de funcionarios y exfuncionarios del Gobierno ante la Fiscalía.
Estas grabaciones supuestamente demuestran pagos de fondos públicos a mediadores, jefes de pandillas y familiares de estos para concretar la tregua, denuncia que Funes rechazó.
Empero, el fiscal general, Luis Martínez, confirmó ayer la autenticidad de los registros y anunció la captura de un empleado de la Fiscalía que las filtró.
Deuda económica. Funes afirma que sacó al país de la crisis económica en que lo recibió en el 2009, pero hoy persisten problemas como bajo crecimiento, alto déficit fiscal y un endeudamiento también elevado, según cifras oficiales.
El gabinete económico dijo en diciembre que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) en el 2013 fue del 2,3 % y para el 2014 se prevé un 2,6 %.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) señaló en diciembre que el crecimiento económico de El Salvador para el 2013 solo llegaba al 1,7%.
El gabinete económico indicó que la deuda general al cierre del año anterior era del 56,2 % de la producción y para el 2014 se calcula en 55,6 %, muy por encima del 39,7 % en que estaba cuando el FMLN llegó al poder.
Los principales retos del nuevo Gobierno salvadoreño serán resolver la crisis financiera, y especialmente la de liquidez, así como mejorar la transparencia fiscal y trabajar en la calificación y la sostenibilidad de la deuda, puntualizó el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales.