Estados Unidos teme que parálisis tenga un final ‘catastrófico’

Tesoro estima que impago podría causar una crisis peor que la del 2008

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

Washington. AFP. Una cesación de pagos de Estados Unidos podría ser “catastrófica” y llevar a una crisis peor que la del 2008, advirtió ayer el Departamento del Tesoro, al tiempo que el presidente Barack Obama criticaba duramente a sus rivales republicanos en el tercer día de cierre de servicios públicos.

“Si un bloqueo sobre el límite de endeudamiento llevara a un cese de pagos, podría tener un efecto catastrófico no solo sobre los mercados financieros, sino también sobre la generación de empleo, el gasto de los consumidores y el crecimiento económico”, dijo el Tesoro.

“El mercado del crédito podría congelarse, el valor del dólar podría caer y las tasas de interés estadounidenses podrían dispararse llevando a una crisis financiera y a una recesión que podría recordar los episodios de 2008, o incluso peor”, escribió el Tesoro en un informe, a dos semanas de la fecha límite para que el Congreso suba el techo de la deuda a riesgo de una moratoria de Estados Unidos.

Los republicanos condicionan su aprobación de un presupuesto a un recorte del gasto público y amenazan con atar la subida del límite de endeudamiento a ese recorte.

La oposición quiere que la parte fundamental del recorte se centre en el dinero necesario para aplicar la reforma de la salud del presidente Obama, conocida como obamacare, que fue aprobada en el 2010 y refrendada por la Suprema Corte.

Más ataques. Sin avance alguno, el presidente volvió a atacar a sus rivales republicanos, y directamente al titular de la Cámara Baja, John Boehner. “Haga una votación, detenga esta farsa y termine con este cierre ya mismo”, le exigió Obama en un nuevo y duro discurso en los suburbios de Washington.

Mientras tanto, EE. UU. vivió su tercer día de cierre de servicios públicos considerados no esenciales, e incluso postergó la difusión de algunos indicadores como las cifras de desempleo.

El miércoles y ayer, la Cámara Baja, controlada por los republicanos, aprobó medidas para detener el cierre de parques, museos, monumentos y de los institutos nacionales de la Salud, entre otras agencias. Pero el Senado –que permanecerá en sesión todo el fin de semana, según el líder de la mayoría, Harry Reid– rechazará esta apertura “por partes” de los servicios.

El tope de endeudamiento, que se alcanzó en mayo, es de 16,7 billones de dólares, y el déficit mensual ronda los 60.000 millones de dólares, que deben ser obtenidos en los mercados financieros.

El gobierno funciona hoy con base en “medidas extraordinarias” adoptadas por el Tesoro.

Sin embargo, esas medidas se acabarán el 17 de octubre, y dejarán al Tesoro con una pequeña cantidad de dinero en relación a sus necesidades de pagos.

El Departamento del Tesoro ha multiplicado sus llamados a los legisladores en las últimas semanas para que aumenten el tope legal de endeudamiento del país, pero sin resultados.