Quito. Los presos extranjeros en Ecuador serán repatriados y tendrán prohibido regresar “para siempre”, afirmó este martes el presidente Daniel Noboa.
A quienes sean entregados a sus países de origen, Noboa expresó: “tienen prohibición de entrar al Ecuador para siempre”, durante una entrevista con el canal Ecuavisa.
El presidente instruyó el lunes al organismo estatal que administra las prisiones (SNAI) para que gestione la repatriación de extranjeros con sentencias cumplidas en el país.
La medida busca reducir el hacinamiento en las cárceles ecuatorianas, caracterizadas por su violencia.
Inicialmente, el gobierno de Colombia rechazó el plan de Noboa que involucra a unos 1.500 presos connacionales, considerándolo una “expulsión masiva” y una medida unilateral que, en la práctica, podría resultar en la liberación de estas personas al otro lado de la frontera.
Sin embargo, este martes, el ministro de Justicia colombiano, Néstor Osuna, aseguró que tras conversaciones recientes con el gobierno ecuatoriano, acordaron una repatriación “caso por caso, estudiado uno a uno, que esté dentro de las condiciones del tratado” firmado en 1990.
“Es una buena noticia de un buen ejercicio de la diplomacia que permite resolver un problema dentro de los cauces de las normas vigentes en un sincero ánimo de colaboración entre los dos países”, añadió.
Según el gobierno colombiano, el proceso puede demorar hasta seis meses, y los presos deben haber cumplido al menos el 50% de su pena. En 2023, diez reclusos fueron repatriados desde Ecuador hacia Colombia.
Más temprano, Noboa comentó sobre las diferencias con Bogotá: “eso es problema de Colombia, pero esa gente no va a poder volver a entrar al Ecuador”.
Con base en el censo penitenciario de 2022, se registraron 31.300 presos en las 36 cárceles ecuatorianas, de los cuales 3.200 eran extranjeros.
Como parte de su plan para pacificar el sistema penitenciario, Noboa tiene previsto construir dos prisiones de máxima seguridad para los reos más peligrosos en los próximos once meses.
El mandatario, quien asumió en noviembre para un breve periodo hasta 2025, declaró la guerra a una veintena de bandas de narcotráfico vinculadas a carteles colombianos y mexicanos, tras la fuga de un capo.
En medio de la violencia, Noboa desplegó a la fuerza militar en las calles y cárceles, resultando en cerca de 4,500 detenidos y 40 toneladas de droga decomisadas en lo que va de enero.
La sangrienta respuesta de las bandas dejó una veintena de muertos en poco más de una semana.