Corte Suprema de Estados Unidos mantiene medida que permite bloquear a migrantes en frontera

El presidente de la corte, John Roberts, firmó una orden que suspende el levantamiento, previsto para este miércoles, y por lo tanto mantiene el llamado Título 42

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Washington. La Corte Suprema de Estados Unidos bloqueó este lunes el levantamiento inminente de una norma sanitaria invocada para expulsar a los migrantes en la frontera con México.

El presidente de la corte, John Roberts, firmó una orden que suspende el levantamiento, previsto para este miércoles, y por lo tanto mantiene el llamado Título 42, que permitió a las autoridades utilizar los protocolos anticovid-19 para impedir la entrada de millones de migrantes.

Roberts suspendió temporalmente esta medida heredada de la administración del presidente republicano Donald Trump, que ha seguido aplicando el de Biden.

Lo hizo en respuesta a una petición de último momento de 20 estados que argumentaban que poner fin al Título 42 provocaría una avalancha de migrantes que desbordaría sus servicios.

Citan al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que predice que los cruces fronterizos de migrantes, la mayoría de los cuales piden asilo, podrían triplicarse a 18.000 por día.

Este aumento "aumentará los costos de aplicación de la ley, educación y atención médica de los estados", argumentaron los querellantes.

El pasado viernes, un tribunal de apelaciones de Washington dictaminó que no se justifica mantener el Título 42, que se aplicó en marzo de 2020 en un intento por frenar la pandemia de coronavirus.

En su petición, los estados piden que la Corte Suprema se haga cargo del caso.

Roberts dio a las partes 24 horas para responder, de modo que el gobierno de Biden deberá pronunciarse.

Esto todavía deja abierta la posibilidad de que el Título 42 se suspenda esta semana. También es posible que el tribunal decida mantenerlo mientras revisa el caso.

El gobierno de Joe Biden aceptó una sentencia de noviembre de un tribunal inferior que le ordenó suspender el Título 42 y que, a petición suya, le dio de plazo hasta el 21 de diciembre para levantarlo.

La semana pasada, la Casa Blanca dijo que el Departamento de Seguridad Nacional estaba preparado para afrontar el aumento previsto de migrantes, pero dio pocos detalles sobre cómo lo haría.

Drama en la frontera

Kirley llegó a Matamoros (México) con las heridas que sufrió al saltar de “La Bestia”, un tren de carga en el que migrantes alcanzan la frontera con Estados Unidos. Ahora aguarda una oportunidad para cruzar la última línea que la separa de sus sueños.

Desde hace dos semanas Kirley, de 19 años, y su novio Jenderson duermen en las calles de Matamoros a la expectativa de lo que pasará con el Título 42, soportando temperaturas de hasta menos tres grados centígrados.

Su espera, como la de otros miles de venezolanos agolpados en esta ciudad del estado de Tamaulipas, está marcada por la incertidumbre y el temor a fracasar en el intento por dejar atrás las penurias económicas que vivían en su país.

Esa norma, que se esperaba que quedara derogada el martes a medianoche por orden judicial, impide solicitar asilo en las puertas de entrada a Estados Unidos y autoriza la expulsión de migrantes indocumentados como medida contra el covid-19.

Sin embargo, de momento nada garantiza que la joven pareja pueda recibir protección del gobierno estadounidense, un objetivo por el cual se ha jugado la vida en una travesía de cuatro meses.

Solo en Matamoros, abogados de migración gestionan unas 5.000 solicitudes, en su mayoría de venezolanos y haitianos. En la vecina Reynosa permanecen varios miles de migrantes en albergues abarrotados.

“Entramos por Torreón, y yendo de Torreón a Monterrey en ‘La Bestia’, nos tuvimos que lanzar por el techo hacia el monte porque unas personas armadas se subieron y se llevaron a demasiada gente”, cuenta Kirley cerca del puente internacional que conduce a la ciudad de Brownsville (Texas).

La joven recuerda que entre los secuestrados había varios niños y que en medio del asalto uno de ellos sufrió la amputación de un brazo.

Ella misma, al lanzarse, terminó con un corte en la cabeza. “Un señor en Torreón (...) me llevó a la Cruz Roja. Me vio sangrando horrible y me ayudó. Y eso, te lo juro, es algo que me hizo arrepentirme de haber venido”, relata.

Incertidumbre

Ante las limitaciones del Título 42, heredado del gobierno de Donald Trump, muchos migrantes se entregan a las autoridades en las brechas de los más de 3.000 km de frontera.

Pero la administración de Joe Biden advierte que, aun sin esa norma, continuarán las expulsiones de personas que ingresen ilegalmente.

La incertidumbre también es palpable en Ciudad Juárez, otra ciudad mexicana limítrofe donde se concentran miles de migrantes de varias nacionalidades.

“Nos han dicho que el Título 42 va a ser eliminado y ahora sí vamos a poder entrar y no vamos a ser expulsados ni devueltos a Venezuela”, dice Almao, de 23 años, en Matamoros.

Este joven entregó su solicitud de asilo a través de un abogado hace un mes. “No me he entregado (a las autoridades) porque hay unos que se entregaron en Juárez y fueron devueltos”, señala.

Los migrantes también luchan contra la desinformación. Hace una semana, a sus celulares llegó la versión de que las autoridades abrirían la frontera por un par de horas, lo que provocó que dejaran los refugios donde esperaban, siendo ocupados rápidamente por otras personas.

“Nos quedamos sin (lugar para) dormir”, comenta Almao.

Desde que el Título 42 se implementó en marzo de 2020 y hasta finales de septiembre pasado, se ha negado la posibilidad de pedir asilo 2,3 millones de veces a migrantes de América Latina y el Caribe en la frontera sur de Estados Unidos, según datos oficiales de ese país.

Situación desesperante

Unos 600 migrantes duermen en las calles de Matamoros en pequeñas tiendas de campaña o tapados con plásticos.

Ante la falta de albergues, las autoridades locales adaptaron un centro recreativo para 200 personas, que actualmente es ocupado por 700, dice Alejandro Cerezo, alcalde de Matamoros.

Otros migrantes tomaron casas abandonadas. “Es una situación que nos está desesperando, principalmente a los vecinos”, añade Cerezo.

El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, se limitó a decir el viernes pasado, durante una visita a Washington, que el gobierno se está preparando para el fin del Título 42.