Brasilia. La Corte Suprema de Brasil reanudará este miércoles la votación sobre la posesión y el consumo de cannabis en cantidades reducidas, lo cual podría conducir a su despenalización. El Supremo Tribunal Federal (STF) inició sus deliberaciones en 2015, al considerar un recurso presentado por la defensa de un recluso, Francisco de Souza, quien fue condenado por ocultar tres gramos de marihuana en su celda.
La decisión experimentó interrupciones en varias ocasiones, siendo la última en agosto a petición de un magistrado que solicitó más tiempo.
Hasta el momento, cinco de los 11 jueces del alto tribunal votaron a favor de la despenalización de la marihuana para uso personal, estableciendo “parámetros objetivos” de cantidad para distinguir entre usuarios y traficantes. Un juez votó en contra. Un voto adicional a favor permitiría la posesión legal de marihuana en una cantidad aún por definir.
La legislación actual, que se remonta a 2006, penaliza a aquellos que “adquieran, guarden, transporten o traigan consigo, para uso personal, drogas sin autorización”, incluido el cannabis. Aunque las sanciones son leves para los consumidores, como la prestación de servicios comunitarios o la participación en programas educativos, la ley deja a discreción de los jueces determinar si el individuo es un usuario o un traficante, siendo estos últimos sujetos a penas de prisión severas.
Según documentos de la corte, los magistrados sugieren una franja que oscila entre 25 y 60 gramos, o seis plantas hembras, que generan el THC, la sustancia psicoactiva.
Los abogados de Souza argumentan que la legislación actual sobre drogas “viola el principio de la intimidad y la vida privada” consagrado en la Constitución.“ El porte de drogas para uso propio no amenaza la salud pública (...), como mucho, la salud personal del usuario”, declaran en documentos judiciales.
Al respaldar la despenalización en agosto, el juez Alexandre de Moraes criticó la ley antidrogas vigente, que principalmente castiga a “los jóvenes, especialmente a los negros sin educación, quienes son tratados como traficantes de drogas por poseer cantidades mínimas”.
Sin embargo, el tema continúa siendo motivo de controversia en Brasil, donde las organizaciones conservadoras se oponen firmemente a la despenalización. El presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, anunció en septiembre su intención de presentar una propuesta que establezca explícitamente en la Constitución como un delito la posesión de cualquier cantidad de marihuana.
El uso del cannabis con fines médicos también es objeto de litigios en Brasil, donde los pacientes recurren a los tribunales para obtener el derecho de utilizar el ingrediente activo CBD para tratar enfermedades como la epilepsia.