Comienza campaña presidencial en Egipto centrada en un solo candidato

La jornada política comenzó este sábado, con el actual jefe de Estado, Abdel Fatah Al Sisi, como uno candidato de peso.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La campaña presidencial en Egipto comenzó este sábado con el actual jefe de Estado, Abdel Fatah Al Sisi, sin rivales de peso, por lo tanto se da por sentado que se mantendrá en el poder.

Los egipcios están convocados a votar entre el 26 y 28 de marzo en la primera vuelta de unas elecciones que opondrán a Al Sisi, que dirige el país con mano dura desde 2014, contra un rival desconocido por el gran público, Musa Mostafa Musa.

En las últimas semanas, varios candidatos fueron apartados o abandonaron el proceso, en unas elecciones cuyo resultado consideran que ya está decidido. Musa, presidente del partido Al Ghad, cercano al poder, llegó a última hora a esta elección tras haber apoyado previamente a Al Sisi.

“Esta será una campaña centrada en un solo candidato”, señaló Mostafa Kamal el Sayed, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de El Cairo.

Al Sisi, un ex comandante en jefe del ejército que busca un nuevo mandato de cuatro años, es por estos días omnipresente en la televisión y en la prensa, que se hace eco de sus constantes viajes y reuniones con funcionarios nacionales e internacionales.

Lo mismo ocurre en las calles, donde los retratos o las pancartas electorales de su campaña están en todas partes. Los partidarios del presidente temen una alta abstención y han multiplicado los llamados a votar masivamente.

Antes de ser presidente, Al Sisi derrocó a su predecesor islamista, Mohamed Mursi, en 2013, y reprimió con violencia a sus partidarios de la cofradía de los Hermanos Musulmanes. Convertido en jefe de Estado, ha suprimido tanto a la oposición islamista como la liberal, encarcelando a cientos de opositores. Las organizaciones no gubernamentales internacionales acusan con frecuencia al presidente Al Sisi de ser aún más autoritario y represivo que el exmandatario Hosni Mubarak, derrocado por una revolución en 2011.