Iván Duque, ahijado político de Álvaro Uribe, es el nuevo presidente de Colombia

Anuncia 'correcciones' al acuerdo de paz con las FARC; Gustavo Preto admite derrota y promete defender ese pacto con la exguerrilla

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Bogotá. El exsenador de derecha Iván Duque, delfín del exmandatario Álvaro Uribe y quien pretende modificar un histórico pacto de paz con als FARC, será el próximo presidente de Colombia tras derrotar a la izquierda por amplio margen en el balotaje de este domingo.

En un salón donde Duque era esperado por sus partidarios, hubo un estallido de júbilo cuando se confirmó su triunfo ante el exguerrillero y exalcalde de Bogotá Gustavo Petro.

“Y no me da la gana/una dictadura como la venezolana” canturreaban algunos en medio de besos y abrazos. ”¡Por fin volvimos después de ocho años!” decían otros.

El nombre Uribe, que evitó aparecer con Duque en el último tramo de la campaña, desataba una euforia mayor.

---

A los 41 años, Duque se convirtió en el mandatario electo más joven y con más votación en la historia contemporánea de Colombia con 10,3 millones de sufragios.

El hombre de confianza de Uribe cosechó el 53,98% de los votos contra el 41,81% de Petro, según el escrutinio del 99,92% de las mesas.

Poco tiempo después, el exdirigente guerrillero reconoció su derrota. “Duque, aceptamos su triunfo, es el presidente de Colombia”. dijo en un discurso y añadió: “Hoy somos la oposición a ese gobierno”.

Duque le permite a la derecha conservadora recuperar el poder tras ocho años de fuerte oposición al gobierno liberal de Juan Manuel Santos, un exaliado de Uribe y artífice del acuerdo de paz con la ya disuelta guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El exfuncionario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revalidó la victoria del 27 de mayo, cuando pasó a la segunda vuelta con el 39% de los sufragios contra el 25% de Petro.

'Correcciones' a la paz

En su primer mensaje después del triunfo en los comicios, Iván Duque anunció que impulsará "correcciones" al acuerdo de paz con las FARC.

“Esa paz que añoramos, que reclama correcciones, tendrá correcciones para que las víctimas sean el centro del proceso para garantizar verdad, justicia y reparación”, destacó.

El exsenador del partido Centro Democrático no ahondó con detalle en los cambios que realizará al pacto del 2016 con la otrora guerrilla.

Aunque aseguró que cumplirá el “sueño” a las bases guerrilleras de desmovilizarse y de reincorporarse a la sociedad civil tras un conflicto armado de medio siglo en el que también han participado agentes estatales y paramilitares de ultraderecha.

“No existen en mi mente ni en mi corazón represalias, se trata de mirar hacia el futuro por el bien de todos los colombianos”, agregó.

El partido de la exguerrilla, la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) reaccionó pidiéndole "sensatez" al próximo gobernante.

“Es necesario que se imponga la sensatez; lo que el país demanda es una paz integral, que nos conduzca a la esperada reconciliación (...) Burlar ese propósito no puede ser plan de gobierno”, indicó en un comunicado en el que pidió una reunión con Duque tras su victoria de este domingo.

Petro, por su lado, anticipó que encabezará la oposición desde el Senado al próximo gobierno y que defenderá el acuerdo con las FARC.

“Nuestro papel no es estar allí impotente viendo cómo se destruye. Nuestro papel será no dejar que este movimiento deje de movilizarse. Volver al Senado para dirigir un pueblo”, afirmó Petro.

Aunque confesó que no le es “grato” volver al Congreso, aseguró que asumirá la defensa de lo convenido con la exguerrilla.“Los ocho millones de colombianos y colombianas (que votaron por mí) no vamos a permitir que retrocedan a Colombia hacia la guerra”, subrayó.

Influencia de Uribe

Duque asumirá las banderas de Uribe, el senador con mayor votación en marzo, contra el pacto con las FARC, el recorte de impuestos a las empresas y la presión internacional contra el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.

El futuro jefe de Estado tendrá el camino allanado para cumplir sus promesas ya que cuenta con mayorías en el Congreso y el apoyo de la élite política y empresarial.

“Iván tiene que unir al país, Santos le deja un país dividido entre amigos de la paz y enemigos de la paz. Iván Duque va a unir el país en torno al progreso. Va a permitir que los jefes de las FARC no vuelvan a cometer delitos”, manifestó Carlos Flores, 27 años, del equipo de jóvenes que apoyan al próximo gobernante.

Los colombianos se inclinaron por Duque y sus promesas de modificar el pacto que desarmó a la exguerrilla de las FARC y endurecer las condiciones para los diálogos en curso con los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Pese a que el año pasado evitó cerca de 3.000 muertes, lo convenido con la FARC dividió profundamente a una sociedad anestesiada por décadas de violencia.

El mandatario electo quiere que los jefes rebeldes culpables de delitos atroces paguen un mínimo de cárcel y no ocupen ninguno de los diez escaños parlamentarios reservados al ahora partido FARC.

En su primera reacción, el máximo dirigente de la FARC, Rodrigo Londoño (Timochenko), envió un mensaje conciliatario tras el resultado del domingo.

“Es momento de la grandeza y la reconciliación, respetamos la decisión de las mayorías y felicitamos al nuevo presidente. Ahora, a trabajar, los caminos de la esperanza están abiertos”, afirmó en Twitter.

Los exguerrilleros ya dejaron las armas y participaron en las elecciones legislativas de marzo, con un resultado marginal del 0,5% de los votos aunque con la representación en el Congreso asegurada por el pacto.

Pero aún faltan por concretar aspectos claves del acuerdo como la verdad y reparación para millones de víctimas y reformas rurales que pretenden evitar nuevos conflictos.

Duque “ha dicho que no va a acabar con los acuerdos, pero que hará modificaciones y no es muy claro en cuáles van a ser esas modificaciones”, expresó Yann Basset, de la Universidad del Rosario.

La lucha contra la corrupción y el narcotráfico, así como las relaciones y la migración sin precedentes desde Venezuela se abrieron espacio en esta campaña que, además, servirá de preludio para una eventual reorganización política de la región.

Petro, por su parte, podrá liderar la oposición, ya sea en la plaza pública o como senador, en caso de que acepte regresar al Congreso como establece una reforma política de 2015 para el derrotado en el balotaje.