Argentina debate entre feminismo, conservadurismo y la era de Javier Milei

Javier Milei tiene una postura antiaborto y propone ‘igualdad ante la ley’ en cuanto al femicidio, proponiendo eliminar el agravante cuando el motivo del crimen es una cuestión de género

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Buenos Aires. En Argentina, los votantes se encuentran inmersos en una discusión que va más allá de la economía. Esto, después de que el antisistema libertario Javier Milei, el segundo candidato más votado en las recientes elecciones presidenciales, prometiera revertir los derechos de las mujeres que marcaron el rumbo del país y de la región.

La postura antiaborto de Milei, su determinación por eliminar el Ministerio de la Mujer y su negación de la brecha salarial entre hombres y mujeres lo caracterizan. Algunos lo acusan de ser una “reacción patriarcal” frente a los avances feministas, mientras otros lo consideran el representante de una “mayoría silenciosa” que se “atrincheró” ante el progreso de los derechos de la mujer.

Myriam Bregman, candidata de izquierda, señaló: “En las ideas de Milei hay mucho de reacción patriarcal. Como mínimo, sienten cuestionados sus privilegios”.

Por otro lado, durante un acto de campaña final, donde Milei se presentó como una estrella de rock entre imágenes de explosiones, uno de sus seguidores expresó a esta agencia: “Las feministas tienen un discurso que es como grabado”.

Moisés Achee, un obrero de 57 años, se mostró en desacuerdo con ciertas ideas feministas y el lenguaje inclusivo: “No comparto que modifiquen el idioma castellano, ni que me impongan ciertas cosas que, si no las acepto, es como si fuera yo quien excluye a las personas. Así que vamos junto a Javier Milei”.

El candidato de 53 años convenció a sus seguidores de que será su representante frente a estas preocupaciones. “¡No voy a estar pidiendo perdón por tener pene!”, exclamó en una entrevista el año pasado.

Del pañuelo verde a la trinchera:

En 2015, las argentinas lanzaron el grito de “Ni una menos” para denunciar los femicidios como la máxima expresión de la violencia de género.

Este movimiento de reivindicaciones alcanzó su punto culminante en las discusiones sobre el derecho al aborto, que comenzaron en 2018 y culminaron en su promulgación en enero de 2021. Durante estos años, los pañuelos verdes de “las pibas”, una adaptación feminista de los pañuelos blancos de las Madres de Plaza de Mayo, se convirtieron en un símbolo adoptado por mujeres de todo el mundo.

Soledad Vallejos, periodista especializada en temas de género y miembro del grupo fundador de Ni Una Menos, afirmó: “Argentina es la puerta que abre las luchas por derechos en la región y marca tendencias políticas en ese sentido. Si los sectores de la reacción conservadora pueden influir en la sociedad argentina en esto, buscarán expandirse por toda la región”.

Mientras esta “marea verde” ganaba terreno, la reacción de hombres que se sentían cuestionados injustamente comenzaba a gestarse en grupos de WhatsApp y redes sociales.

Agustín Romo, ahora director de comunicación digital de Milei, explicó: “Hubo un exceso por parte del feminismo, que señalaba culpables solo por ser hombres, lo que generó una reacción significativa incluso en personas no ideologizadas. En ese momento, entre 2017 y 2019, un amigo me añadió a un grupo de WhatsApp. Ese grupo se convirtió en una trinchera”.

La irrupción de Milei:

Simultáneamente a la formación de estas “trincheras” en las redes sociales, un economista libertario, Javier Milei, era invitado frecuentemente en la televisión argentina debido a su estilo llamativo y a sus opiniones antisistema que atraían altos índices de audiencia.

Luego, llegó la pandemia, que proporcionó el último ingrediente para crear este movimiento de reacción, autodenominado rebelde y liberador.

En el contexto del movimiento “Ni una menos”, Milei empezó a abogar por “igualdad ante la ley” cuando se hablaba de femicidio, proponiendo eliminar el agravante que contempla el código penal cuando el motivo del crimen es una cuestión de género.

Ricardo Forster, filósofo, comentó a la revista Perfil: “Milei tiene un discurso que parece rebelde, pero es profundamente reaccionario en términos de valores tradicionales”.

Los estudios de opinión demuestran que la mayoría de los votantes de Milei son hombres. Forster comparó el fenómeno Milei con el surgimiento de figuras extremistas como Donald Trump en Estados Unidos y Jair Bolsonaro en Brasil, señalando que hay una lucha por la masculinidad en juego, junto con el resentimiento que impulsó el crecimiento de la extrema derecha en varias partes del mundo.