Unión Europea alcanza acuerdo sobre reforma mayor al mercado del carbono

Plan prevé cobrar por las emisiones ligadas a la calefacción de edificios y el transporte por carretera, con un tope de precios para evitar gravar a los hogares

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Estrasburgo. Los negociadores de la Unión Europea (UE) alcanzaron la madrugada de este domingo un acuerdo sobre una amplia reforma al mercado del carbono, pieza clave para los objetivos del bloque de reducir sus emisiones e invertir en tecnologías menos perjudiciales con el medioambiente.

El plan alcanzado por los parlamentarios y los Estados miembro busca acelerar la reducción de las emisiones y es un salto en las ambiciones del actual mercado europeo del carbono, eliminando progresivamente los "derechos de contaminar" gratuitos asignados a la industria.

También prevé cobrar por las emisiones ligadas a la calefacción de edificios y el transporte por carretera, con un tope de precios para evitar gravar a los hogares, según un comunicado del Parlamento Europeo.

El régimen de comercio de derechos de emisión (conocido con la sigla en inglés ETS) permite a los productores de electricidad y industrias que requieren un alto consumo de energía como el acero y el cemento que cubran sus emisiones con cuotas.

Estas cuotas están diseñadas para ir disminuyendo con el paso del tiempo para recortar las emisiones e invertir en tecnologías verdes como parte de un plan para que la Unión Europea alcance la neutralidad en carbono.

El acuerdo alcanzado, tras más de 24 horas de intensas negociaciones, implica que las ETS deben ser recortadas en un 62% para 2030 con respecto a la los niveles de 2005, lo que implica que los sectores concernidos deben reducir las emisiones a esa cota.

El acuerdo también busca acelerar el calendario para una eliminación progresiva del sistema de los derechos para contaminar, con una reducción de un 48,5% para 2030 y una suspensión total para 2034, un programa que estuvo en el centro de las discusiones entre parlamentarios y Estados miembros.

El mercado del carbono será progresivamente aplicado al sector marítimo, a los vuelos dentro del bloque europeo y a los sitios de incineración de basura en 2028, dependiendo de que haya un informe favorable de la Comisión.

La coalición de oenegés Climate Action Network criticó el acuerdo afirmando que permitirá que grandes contaminantes sigan recibiendo cuotas por miles de millones de euros durante una década más, mientras que los hogares recibirán muy poco.

El eurodiputado francés Pascal Canfin, que preside la comisión de Medioambiente del Parlamento Europeo, afirmó que el precio del carbono para las industrias afectadas por el ETS va a ser fijado en 100 euros por tonelada.

"Ningún otro continente tiene un precio tan ambicioso para el carbono", aseguró en Twitter.

El eurodiputado Peter Liese explicó que "hay un margen de maniobra hasta 2026 para invertir en las energías no basadas en el carbono y ganar en eficacia energética".

"Después, será la hora de la verdad. Habrá que reducir las emisiones para entonces o pagar muy caro", dijo.

Un "impuesto fronterizo para el carbono", que impone estándares medioambientales a las importaciones que llegan al bloque europeo va a compensar la reducción de las cuotas gratuitas y permitirá a estos sectores mantenerse competitivos con rivales más contaminantes situados fuera de la UE.

El punto más controvertido de la negociación fue la propuesta de la comisión para crear un segundo mercado de carbono denominado (ETS2) para la calefacción de edificios y los combustibles de carretera, en el que los proveedores de combustible compraran derechos para cubrir sus emisiones.

En un principio, los eurodiputados reaccionaron con alarma por el impacto social de esta medida y buscaron que el plan se aplique primero a las oficinas y los camiones.

Finalmente, los hogares también tendrán que pagar por el carbono utilizado para el combustible y la calefacción a partir de 2027, pero este precio tendrá un tope de 45 euros por tonelada hasta 2030 y si la subida de los precios de la energía continúa la aplicación se pospondrá hasta 2028.