Naciones Unidas. Bajo el actual ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero, el mundo encara un aumento de su temperatura media entre 2,5 ºC y 2,9 ºC en este siglo, cifra que duplica el objetivo establecido, alertó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) este lunes.
Conforme al informe anual sobre emisiones de gases de efecto invernadero, las naciones del G20 deben acelerar de manera imperativa su transición energética y aumentar los recortes de emisiones.
La temperatura media global ya superó en 1,2 ºC los niveles preindustriales, según el informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Publicado justo antes de la Conferencia del Cambio Climático (COP28, del 30 de noviembre al 12 de diciembre), el informe constituye una nueva advertencia en medio de la creciente urgencia.
El informe predice que este año será el más cálido registrado y destaca que “el mundo está siendo testigo de una aceleración perturbadora en el número, velocidad y escala de récords climáticos superados”.
El secretario general de la ONU instó este lunes a la adopción de “medidas drásticas ahora”, unos días antes de la celebración de la COP28 sobre el clima.
“Los líderes deben intensificar significativamente sus esfuerzos, con ambiciones récord, acciones récord y reducciones récord de emisiones”, expresó Antonio Guterres.
“Esto requiere arrancar las raíces venenosas de la crisis climática: los combustibles fósiles”, insistió ante la prensa con motivo de la publicación de un informe anual de la ONU sobre la brecha entre las necesidades y las perspectivas de reducción de emisiones.
El “abismo” entre los compromisos de los Estados y lo necesario para cumplir con los objetivos del acuerdo de París representa “un fracaso de liderazgo, una traición a quienes son vulnerables y una enorme oportunidad perdida”, criticó Guterres.
“Un abismo lleno de promesas incumplidas, vidas destrozadas y récords rotos”, añadió, al tiempo que anunció que partía este lunes en un viaje a Chile y la Antártida. “Para ver con mis propios ojos el impacto mortal de la crisis climática”.
‘Esfuerzos ambiciosos y urgentes’
El informe anual enfatiza que para reducir las emisiones lo suficientemente rápido y evitar impactos catastróficos, “se requieren esfuerzos ambiciosos y urgentes de todos los países para reducir el uso de combustibles fósiles y la deforestación”.
La directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, insta a las naciones del G20, responsables de aproximadamente el 80% de las emisiones, a liderar las reducciones globales de emisiones. Advierte que algunas están en “modo pausa”.
“Es absolutamente crítico que el G20 intensifique sus esfuerzos”, afirmó Andersen a esta agencia.
El informe del PNUMA evalúa la brecha entre las emisiones planificadas según los planes de descarbonización de los países y lo necesario para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París.
El Acuerdo de París, establecido en 2015, planteó la meta de limitar el calentamiento global “muy por debajo” de +2 ºC y, si es posible, a +1,5 ºC.
Para 2030, las emisiones globales deben ser un 28% inferiores a las proyectadas por las políticas actuales para mantenerse por debajo de los 2 ºC, y un 42% inferiores para el límite más ambicioso de +1,5 ºC.
“Tenemos mucho trabajo por hacer porque en este momento no estamos donde deberíamos estar”, advierte Andersen.
Según el Acuerdo de París, los países deben presentar planes de reducción de emisiones, conocidos como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC). El PNUMA calcula que la implementación completa de las NDC para 2030, sin contar con el respaldo externo, daría un 66% de probabilidad de que la temperatura media de la Tierra aumente en 2,9 ºC para 2100.
Si no se cumplen las promesas de reducción de emisiones, el mundo se encamina inexorablemente hacia un aumento de más de +3 ºC.
Los científicos advierten que un calentamiento a estos niveles podría convertir vastas regiones del planeta prácticamente inhabitables para los humanos y desencadenar puntos de inflexión irreversibles en la tierra y los océanos.
Las NDC “condicionales”, dependientes de financiamiento internacional, podrían reducir el aumento a +2,5 ºC durante este siglo, según el informe.
‘El clima no esperará’
El PNUMA sostiene que, si se cumplen todas las NDC condicionales y las promesas a largo plazo de emisiones netas cero, aún sería posible limitar el aumento de temperatura a 2 ºC. No obstante, advierte que estas promesas de emisiones netas cero actualmente no se consideran creíbles, ya que ninguno de los países más contaminantes del G20 redujo las emisiones según sus propios objetivos.
Incluso en el escenario más optimista, la posibilidad de limitar el aumento de temperatura a +1,5 ºC es ahora solo del 14%.
La Organización Meteorológica Mundial recientemente informó que los niveles de los tres principales gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso) alcanzaron récords el año pasado.
El PNUMA aboga por NDC más ambiciosas, con una fecha límite de actualización para 2025.
A pesar de las divisiones causadas por la invasión de Rusia a Ucrania y la guerra entre Israel y Hamás, Andersen se muestra optimista ante la COP28.
“Los países y las delegaciones comprenden que, independientemente de estas profundas divisiones que existen y que son innegables, el medio ambiente no espera y el clima ciertamente no lo hará”, subrayó.
“No se puede presionar el botón de pausa”, advirtió.