Kiev. Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) se reunieron este lunes en Kiev en una cita que fue calificada como “histórica”, ya que es la primera vez que se lleva a cabo fuera de las fronteras del bloque. El propósito de esta reunión es mostrar la “solidaridad” de la UE hacia Ucrania.
Esta reunión tiene lugar en medio de la lenta pero constante contraofensiva de Ucrania frente a la invasión rusa que se inició en febrero de 2022. Al mismo tiempo, Ucrania busca entrar en la Unión Europea, y empiezan a surgir discrepancias en el bloque en cuanto al apoyo a Kiev.
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El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, declaró: “Estamos convocados en una reunión histórica de los ministros de Relaciones Exteriores aquí en Ucrania, país candidato y futuro miembro de la UE. Estamos aquí para expresar nuestra solidaridad y nuestro apoyo al pueblo ucraniano”.
Sin embargo, resaltó que se trata de un encuentro “informal”.
El canciller ucraniano, Dmitro Kuleba, quien ejerce como anfitrión de la reunión, celebró el hecho de que la cita tenga lugar en Kiev, señalando que está “fuera de las fronteras de la Unión Europea, pero dentro de las futuras fronteras de la Unión Europea”.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, también hizo un llamado a la cooperación, afirmando que la victoria en el conflicto depende de la colaboración entre Ucrania y el mundo libre.
Es importante destacar que Ucrania adquirió el estatus de candidato a la UE en junio de 2022, aunque no se estableció un calendario específico para su adhesión. La nueva embajadora de la UE en Ucrania, Katarina Mathernova, considera que la adhesión del país en 2030 es un objetivo “realista”.
A pesar de las discrepancias, los 27 miembros de la UE mantuvieron en su mayoría un fuerte apoyo a Ucrania, imponiendo sanciones a Rusia y proporcionando apoyo económico y militar al país. Sin embargo, la preocupación sobre el nivel de apoyo de Estados Unidos, principal respaldo de Kiev, y posibles divisiones dentro del bloque, están en aumento.
En este contexto, se destaca la creciente preocupación por la posición de Hungría, aliado principal de Rusia en la UE, y la reciente elección del populista Robert Fico, quien se opone al respaldo a Ucrania.
Además, se registraron tensiones entre Ucrania y algunos de sus apoyos en Europa del Este, como Polonia, debido a la llegada de grano ucraniano a sus mercados.
La ministra de Relaciones Exteriores de Francia, Catherine Colonna, resaltó que la reunión en Kiev envía un mensaje a Rusia sobre la determinación de la UE de apoyar a Ucrania a largo plazo, indicando que “vamos a estar aquí durante mucho tiempo”.
En cuanto a la situación en el terreno, Ucrania lanzó una contraofensiva en junio, aunque reconoció que su progreso es lento debido a las defensas rusas fortificadas. El país solicita más armas occidentales, especialmente misiles de largo alcance, para recuperar los territorios ocupados por las fuerzas rusas.
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Las autoridades también advirtieron sobre una campaña sistemática de ataques aéreos rusos contra infraestructuras energéticas en Ucrania, una estrategia que en el pasado dejó a millones de personas sin calefacción ni agua durante largos periodos.
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, pidió la implementación de un “plan de protección invernal” para que Ucrania pueda enfrentar estos ataques.
En cuanto a los últimos acontecimientos, los bombardeos de este lunes dejaron varias personas heridas en Jersón y Oríjiv, en el sur de Ucrania, según informaron las autoridades regionales. Además, el ejército ucraniano informó que derribó cuatro drones explosivos rusos durante la noche.
La inteligencia ucraniana incluso reivindicó la responsabilidad de un ataque con drones contra una planta de producción de misiles en Smolensk, Rusia, que se encuentra a más de 600 kilómetros de la frontera.