CIJ rechaza acusaciones de Ucrania contra Rusia por financiación del terrorismo

Ucrania calificó a Rusia de ‘Estado terrorista’ y alegó que el apoyo ruso a los separatistas prorrusos en el este de Ucrania fue un presagio de la invasión rusa de febrero de 2022

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La Haya. La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máxima instancia judicial de la ONU, rechazó este miércoles la mayoría de las acusaciones presentadas por Ucrania contra Rusia por “financiación del terrorismo” en el este del país desde 2014.

Ucrania calificó a Rusia de “Estado terrorista”, alegando que su apoyo a los separatistas prorrusos fue un presagio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.

Según Kiev, varias acciones de apoyo de Moscú a los secesionistas violaron el Convenio para la Represión de la Financiación del Terrorismo. El gobierno ucraniano buscaba compensaciones por ataques atribuidos a los separatistas, incluida la destrucción del vuelo MH17 de Malaysia Airlines en julio de 2014.

No obstante, la CIJ rechazó la mayoría de los argumentos ucranianos y solo reprochó a Rusia por no haber tomado “medidas para investigar” posibles violaciones del convenio. La corte “rechaza todos los demás argumentos presentados por Ucrania”, declaró en su fallo.

La CIJ señaló que solo las transferencias de dinero podrían considerarse como apoyo a grupos presuntamente terroristas, excluyendo armas o campos de entrenamiento. El tribunal dictaminó que el suministro de armas a grupos armados en Ucrania no entraba en el ámbito de aplicación del convenio.

El caso es anterior a la invasión rusa de Ucrania en 2022. La CIJ decidirá este viernes si tiene competencia para pronunciarse en un procedimiento distinto sobre esta guerra.

Además de acusar a Moscú de apoyar a los rebeldes separatistas, Ucrania señaló que el tratamiento de Rusia hacia la minoría tártara y los hablantes de ucraniano en Crimea ocupada infringía una convención internacional sobre discriminación racial. La CIJ consideró que Rusia no adoptó medidas suficientes para permitir la enseñanza en ucraniano.

Ucrania llevó el caso ante la CIJ en 2017, acusando a Rusia de violar las convenciones de la ONU sobre financiación del terrorismo y discriminación racial. El embajador ruso en Países Bajos, Alexander Shulgin, criticó la iniciativa de Kiev, calificándola de “mentiras flagrantes”.

En respuesta, un diplomático ucraniano, Anton Korinevish, mencionó que Rusia intenta “borrar” a Ucrania “del mapa”. Korinevish destacó que desde 2014, Rusia ocupó ilegalmente Crimea e inició una campaña de erradicación cultural contra los ucranianos y tártaros de Crimea.

Cabe recordar que en 2017, la CIJ rechazó la petición urgente de Kiev para que Rusia pusiera fin a su presunto apoyo a los rebeldes separatistas, pero instó a Moscú a garantizar los derechos de los ucranianos y tártaros en Crimea.

Las decisiones de la CIJ son jurídicamente vinculantes, pero la corte carece de medios para asegurar su aplicación. A modo de ejemplo, en marzo de 2022, la CIJ ordenó a Rusia suspender su ofensiva en Ucrania, la cual continúa actualmente.