Papa emprende viaje a Birmania y Bangladés

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Roma. El papa Francisco viajó este domingo por la noche a la Birmania budista y el Bangladés musulmán, dos países asiáticos caracterizados por fuertes tensiones religiosas y objeto de atención internacional por el éxodo forzado de los rohinyás.

El pontífice de 80 años de edad partió para iniciar su viaje número 21 de Roma y aterrizará este lunes en Rangún, capital económica de Birmania.

“Les pido me acompañen con oraciones con el fin de que mi presencia sea para esas poblaciones un signo de proximidad y esperanza”, pidió el Papa el domingo a mediodía frente a 30.000 fieles reunidos en la plaza de San Pedro para la oración del ángelus.

Jorge Bergoglio expresó también el domingo su “gran dolor” por el atentado terrorista que mató el viernes a 305 personas, entre ellas muchos niños, en una mezquita del Sinaí en Egipto, país a donde viajó en abril.

Después del baño de multitudes en setiembre en Colombia donde promovió la paz, el Papa optó por visitar dos países pobres y olvidados de Asia, donde los católicos son una pequeña minoría, con frecuencia en peligro.

El papa argentino llega a Birmania en la primera visita de un pontífice a ese país, bajo presión por la comunidad internacional tras ser acusado esta semana por Estados Unidos de someter a la minoría rohinyá a una verdadera “limpieza étnica”, además de negarles la ciudadanía.

Unos 900.000 rohinyás de Birmania están en el mayor campamento de refugiados del planeta, en el sur de Bangladés. Unos 620.000 huyeron desde fines de agosto de sus poblaciones en el Estado de Rajin (oeste) para escapar a la violencia militar.

A unos días de la visita, se anunció el jueves pasado un acuerdo entre los gobiernos de Bangladés y Birmania para el retorno gradual de los rohinyás que huyeron en agosto.

Al término de la segunda etapa de su viaje, del 30 noviembre al 2 de diciembre, el Papa escuchará los testimonios de un grupo de refugiados rohinyás en Bangladés, aunque no tiene programada una visita a los campamentos.

En Birmania, el 90% de los 58 millones de habitantes es budista y los católicos representan el 1,2% de la población, cerca de 660.000 personas.

En Bangladés, los católicos son unos 375.000 y representan el 0,24% de los 160 millones de habitantes. Se trata de la segunda visita de un papa a Bangladés después de la celebrada por Juan Pablo II en 1986.