Madres chilenas usarán inteligencia artificial para buscar niños desaparecidos durante la dictadura

Muchos menores desaparecieron por lo que se conoció como adopciones internacionales, que formaron parte de una “estrategia nacional” de reducción de la pobreza infantil

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Santiago. Cientos de madres chilenas buscarán a sus hijos desaparecidos durante la dictadura de Augusto Pinochet, con la colaboración de una fundación dedicada a la búsqueda de niños adoptados de manera irregular y llevados al extranjero durante el periodo de dictadura en Chile.

El programa, de la Fundación Hijos y Madres del Silencio (HMS) y la filial chilena de la agencia surcoreana de publicidad Cheil, lanzó el viernes una nueva campaña de búsqueda mediante el uso de la inteligencia artificial (IA).

Para iniciar con la ejecución de búsqueda, inicialmente, recopiló fotografías de cuatro familias que denuncian que sus hijos fueron robados durante la dictadura (1973-1990) y llevados al extranjero para ser adoptados.

Desde 2018, la justicia chilena investiga la sustracción de miles de niños chilenos, especialmente en los 17 años en que se extendió el régimen de Pinochet.

Si bien se descartó el secuestro de niños como método represivo, como sucedió en Argentina, se cree que las condiciones de esa época facilitaron el actuar de grupos dedicados a captar niños para enviarlos al extranjero con fines económicos.

El ministro de Justicia, Luis Cordero, informó que el Estado anunciará acciones en los próximos días para entregar una ayuda estatal en la búsqueda de estos niños.

“El Estado de Chile va a asumir acciones de carácter multisectorial y de coordinación con la sociedad civil en pro del derecho de cada una de las personas de conocer su origen”, dijo Cordero en el evento.

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“Siento que es una gran esperanza, no solo para mí, sino para toda la gente que está buscando a nuestros hijos”, dijo Díaz a la AFP tras la ceremonia de lanzamiento de la campaña.

No hay cifras oficiales de cuántos niños fueron enviados al extranjero, pero se estima que al menos 2.021 fueron adoptados en Suecia entre 1971 y 1992. Otros miles llegaron a Alemania, Francia, Italia, España, Países Bajos, Suiza, Estados Unidos, Uruguay y Perú.

Los bebés chilenos eran provenientes de familias pobres y jóvenes. Además, muchos pertenecían a la comunidad mapuche.

“A muchas madres de las que están acá les dijeron que sus hijos habían fallecido y no los conocieron. Ahora está la posibilidad de tener una foto o un video”, explica Marisol Rodríguez, presidenta de la fundación HMS.

Las adopciones internacionales formaron parte de una estrategia nacional de reducción de la pobreza infantil que la dictadura militar trató de llevar a cabo sacando del país a los niños más necesitados. Comenzaron antes de que Pinochet tomara el poder (1973), pero para 1978 ya era una política pública. El Estado presionó a las madres para que entregaran a sus hijos, y el miedo impuesto por la dictadura impidió mayores resistencias.