México. A seis meses del terremoto de 7,1 grados que dejó 369 muertos en el centro de México, sobrevivientes y malditos que recordaron este lunes a las víctimas y el recuperado ayuda a las autoridades para recuperar sus hogares.
¡Al grito de "viviendas sí, créditos no!" ¡Y "somos damnificados, significa solución", Decenas de personas se manifestaron en puntos distintos de Ciudad de México y recordaron a las víctimas con un minuto de silencio y el puño en alto, el gesto se convirtió en símbolos durante los rescates.
En un sector sobre la capital donde se encuentra el vino abajo, una unidad de departamentos y otros quedaron afectados seriamente, medio centenar de personas reclamaban en pancartas "¿Dónde está el dinero que el mundo nos donó?", Constató la AFP.
En un pronunciamiento, los vecinos señalados que en su vida siguen "vigente la emergencia y lamentablemente también el vacío de las autoridades para resolver los temas torales de la reconstrucción".
Reclamaron en particular por las trabas burocráticas y las leyes entre autoridades locales, legislativas y federales.
También se ha asegurado que se haya registrado con personas de vecinos por no contar con un techo.
"Vivir fuera de los hogares por tanto tiempo ha traído diversas repercusiones. La más grave: la muerte de personas cuyo estado de salud se vio seriamente dañado por no tener un lugar adecuado para tratar sus padecimientos o por la depresión que provocó estar fuera de casa", dijo la denuncia.
La presidencia mexicana emitió un comunicado en el que asegura que ha brindado un apoyo de más de 190,000 por el sismo del 19 de septiembre y también por los que dejaron el terremoto del 7 de septiembre, de magnitud 8,2, el más poderoso en México con saldo de 96 muertos.
El terremoto del 7 de septiembre tuvo como epicentro la costa del sureño estado de Chiapas, a unos 700 km de la capital, mientras que el día 19, de 7,1 grados, se originó en los centros estatales de Morelos y Puebla, una menos de 150 km de la capital y por eso su impacto fue mucho mayor.
El 19 de septiembre de 1985, un sismo de 8,1 grados, con epicentro en el Pacífico central, dejó en ruinas amplias zonas de la capital y más de 10.000 muertos.