Etiopía pone en servicio enorme represa hidroeléctrica en el río Nilo

La represa tiene 1,8 km de largo y es la mayor obra del sector hidroeléctrico en África. Pese a críticas de Egipto y Sudán, Etiopía insiste en que la obra beneficiará ‘a todos los africanos’

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Adís Abeba. Tras una década de obras y controversias con Sudán y Egipto, Etiopía lanzó la producción de electricidad de la megarepresa del Nilo Azul, en un multimillonario proyecto considerado como el mayor del sector hidroeléctrico en África.

Este domingo, el primer ministro etíope Abiy Ahmed puso la planta en marcha. Acompañado por funcionarios de alto rango, presionó una serie de botones en una pantalla electrónica, poniendo así oficialmente en funcionamiento la obra. Esta central hidroeléctrica, con un costo de $4.200 millones, tiene una potencia superior a 5.000 megavatios de electricidad, lo que supondrá duplicar la capacidad de producción eléctrica del país africano. La represa tiene 1,8 km de largo y una altura de 145 m.

La Gran Represa del Renacimiento Etíope (GERD) ha estado en el centro de disputas regionales desde que Etiopía puso la primera piedra en 2011. ”Esta gran represa fue construida por etíopes, pero en beneficio de todos los africanos, para que todos nuestros hermanos y hermanas de África puedan sacar beneficio de ella”, afirmó un alto funcionario que participó en la inauguración.

"Este día, para el cual los etíopes han hecho tantos sacrificios para alcanzarlo, han esperado tanto, por el que han rezado tanto, finalmente ha llegado", añadió, en el marco de la breve ceremonia de puesta en marcha. Otros funcionarios aprovecharon la ocasión para loar los esfuerzos de Abiy.

Cuando se lanzó el proyecto, se solicitó a todos los funcionarios públicos etíopes que contribuyeran con un mes de salario para financiarlo. Posteriormente, muchos empréstitos públicos requirieron los ahorros de la población.

Egipto y Sudán, vecinos de Etiopía, muy dependientes de las aguas del Nilo, ven la represa como una amenaza, mientras el gobierno etíope la considera esencial para la electrificación y el desarrollo del país. El Ministerio de Exteriores egipcio lamentó este domingo que “Etiopía persista en sus violaciones de la Declaración de Principios de 2015″ firmada entre los tres países y que prevé la búsqueda de una solución negociada.

Etiopía se ha esforzado por convencer a Sudán y Egipto de que la GERD no afectará de manera significativa al caudal del gran río, que nace en Uganda. La Organización de Naciones Unidas (ONU), tras recibir quejas de estos dos países, recomendó proseguir las conversaciones tripartitas bajo el auspicio de la Unión Africana (UA).

El Cairo y Jartum se han inquietado desde el comienzo del megaproyecto, en 2011, por el eventual efecto de la represa sobre su suministro de agua. Pero Etiopía pasó en julio a la segunda etapa de llenado del lago artificial de la represa.

Egipto invoca su derecho histórico sobre el río, consagrado en un tratado firmado en 1929 con Sudán, representado por el Reino Unido, entonces potencia colonial. Así, El Cairo obtuvo derecho de veto en cuanto a la construcción de infraestructuras sobre el curso del río.

En 1959, tras otro acuerdo con Jartum sobre el reparto de aguas, Egipto se atribuyó una cuota del 66% del caudal anual del Nilo, y Sudán el 22%. Sin embargo, en tanto no fue parte de tal acuerdo, Etiopía no se siente concernida por éste.