Herencia colonial racista estimula la pobreza

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Follow @juanflara Ciudad de Guatemala. En la Constitución de Guatemala se lee que “todos los seres humanos son libres e iguales en dignidad y derechos”. Sin embargo, el país es uno de los más desiguales del mundo debido a un legado colonial rico en exclusiones, racismo y modelos económicos concentradores de la riqueza, concluyen diversas investigaciones al respecto.

La Comisión para el Esclarecimiento Histórico (CEH), sobre violaciones a derechos humanos y hechos de violencia en la guerra civil que vivió Guatemala (1960-1996), es directa y clara al respecto.

En su informe, la CEH concluye que “la innegable realidad del racismo como doctrina de superioridad expresada permanentemente por el Estado es un factor clave que explica la especial saña e indiscriminación” con que se realizaron operaciones militares contra cientos de comunidades mayas en el occidente y noroccidente del país, en particular de 1981 a 1983, cuando se concentraron más de la mitad de las masacres y acciones de tierra arrasada en su contra.

La investigación señala que, desde la Independencia el 15 de setiembre de 1821, la estructura de lazos sociales, económicos y culturales ha sido “extremadamente jerárquica”, sostenida por una enraizada herencia colonial que, en esencia, impulsó que el naciente Estado fuese uno excluyente y de “clara orientación racista”.

“De esta forma, histórica y políticamente la violencia se ha dirigido desde el Estado sobre todo en contra de los pobres, los excluidos y los indígenas”, señaló la CEH en su informe presentado en 1999.

Estudios recientes reflejan que la exclusión y la pobreza persisten como un legado histórico.

El Informe Nacional sobre Desarrollo Humano 2009-2010 del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas refleja que la pobreza relativa (medida según consumo familiar per cápita) pasó de 62,8% en 1989, a 50,9% en el 2006 y la pobreza extrema de 18,1% en 1989 a un 15,2% 17 años después.

Sin embargo, al comparar la pobreza de esos años pero en términos absolutos, se puede ver que en el 2006 había más pobres, pues ese grupo de población pasó de 5,4 millones en 1989 a 6,6 millones en el 2006, y los pobres extremos, de 1,6 millones a 2 millones.

Al 2010, según datos oficiales, de una población total de 14,5 millones; 51% es pobre: casi 7,4 millones de seres humanos.