El servicio de seguridad ruso FSB acusó al jefe del grupo mercenario Wagner de intentar lanzar un “conflicto armado” y urgió a sus combatientes a detenerlo, según un comunicado publicado por la agencia noticiosa estatal rusa TASS.
"Las declaraciones de (Yevgueni) Prigozhin y sus acciones son un llamado a comenzar un conflicto civil armado y una puñalada por la espalda a los soldados rusos que combaten a las fuerzas fascistas ucranianas", señaló el comunicado, en el que insta a los combatientes de Wagner a "tomar medidas para detenerlo".
Ante este panorama, las autoridades reforzaron las medidas de seguridad en Moscú, tras el llamado del jefe del grupo paramilitar Wagner a la rebelión contra el mando militar ruso.
“Las medidas de seguridad en Moscú han sido reforzadas. Todas las instalaciones críticas de gobierno e infraestructura de transporte están bajo protección reforzada”, indicó TASS citando fuentes de seguridad.