Republicanos se oponen a legalizar indocumentados y estancan reforma migratoria de Estados Unidos

Iniciativa fue debatida a puertas cerradas por los 234 republicanos de la cámara

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Washington (AFP). El proyecto de reforma integral al sistema migratorio de Estados Unidos halló este miércoles un esperado freno en la Cámara de Representantes, donde los más conservadores se oponen a la legalización de indocumentados.

La iniciativa recibió el impulso del Senado el 27 de junio anterior.

A puertas cerradas, los 234 republicanos de la Cámara debatieron el proyecto adoptado por el Senado mayoritariamente demócrata, que incluye la polémica posibilidad de legalizar millones de personas sin papeles.

Como era esperado, concluyeron que la cámara baja debatirá lentamente y por partes el proyecto inmigratorio.

“El día de hoy (miércoles), los republicanos en la Cámara declararon que en lugar de tomar la legislación defectuosa y apresurada del Senado, los comités de la Cámara continuarán trabajando paso a paso y de una forma razonable para buscar una solución a lo que ha sido durante mucho tiempo un sistema roto”, señalaron los líderes republicanos en un comunicado tras el encuentro.

Hasta ahora están en discusión cuatro textos republicanos, pero solo tratan de la seguridad fronteriza o las visas, y no prevén ningún tipo de regularización de forasteros que cruzaron al frontera de manera ilegal.

El proyecto del Senado permitiría a los inmigrantes indocumentados, en su mayoría latinos, solicitar la ciudadanía tras un periodo transitorio de al menos 13 años, a cambio de un excepcional fortalecimiento de la frontera con México para evitar millones de nuevos sin papeles en el futuro, que propusieron los republicanos de la cámara alta.

Pero sus correligionarios en la cámara baja, aun más conservadores, lo rechazan de plano.

“El Senado no le dice a la Cámara qué hacer”, advirtió el congresista Jeff Fortenberry, mientras que Bob Goodlatte, presidente de la Comisión de Asuntos Judiciales de la cámara baja, destacó que existe “mucha preocupación” por el proyecto aprobado por los senadores.

“Siento que estamos en una buena posición. No queremos apurar nada, queremos hacerlo bien”, señaló por su parte Paul Ryan, ex candidato a vicepresidente republicano en las pasadas elecciones.

En medio de las señales de que el proyecto podría ser enterrado en la Cámara de Representantes, la Casa Blanca volvió a insistir en aprobar una reforma migratoria integral, y advirtió a los republicanos de no bloquearla.

“En términos generales y a largo plazo es inaceptable que la reforma migratoria sea bloqueada porque una minoría de republicanos en la Cámara de Representantes está preocupada por el desafío de la extrema derecha”, dijo el portavoz Jay Carney.

La aprobación de la ley, que sería un puntal del legado de la presidencia de Barack Obama , era “una lucha cuesta arriba”, reconoció Carney.

En una reunión con congresistas hispanos, favorables a la reforma, Obama resaltó los beneficios que traería la ley, citando un informe divulgado este miércoles por el gobierno, que prevé un crecimiento de la economía en los próximos 20 años de 5,4% respecto al status quo.

También el informe señala que la ley reduciría el déficit en $850.000 millones y la deuda estatal bajaría tres puntos porcentuales para el año 2023.