París. AFP. Desde su creación en 1988, la red terrorista al-Qaeda se ha dispersado.
Aunque la principal amenaza actualmente es el grupo Estado Islámico (EI), los grupos afiliados a al-Qaeda “han mostrado resistencia”, pese a los golpes que han recibido de Estados Unidos y sus aliados en Afganistán y Pakistán, según los servicios de inteligencia estadounidenses.
Al-Qaeda anunció el 3 de setiembre del 2014 la creación de Al-Qaeda en el Subcontinente Indio (AQIS por sus siglas en inglés), que cubre Afganistán, Pakistán –su cuna histórica–, India, Bangladés y Birmania.
Se estima que en la zona tiene entre 500 y 600 combatientes activos, pero está vinculada a grandes organizaciones como los talibanes afganos y la facción de los talibanes paquistaníes Jamat ul Ahrar, afirmó el analista Amir Rana.
AQIS reivindicó en el 2015 varios asesinatos de blogueros y editores defensores del laicismo en Bangladés. El pasado 25 de abril se adjudicó la autoría de la muerte de dos militantes por los derechos de los homosexuales en Daca.
El Frente al-Nusra surgió en enero del 2012, diez meses después del inicio de las revueltas en Siria. Es el segundo grupo yihadista más importante de los que intervienen en el conflicto, por detrás del EI.
Pese a que ambas organizaciones tienen un origen común, están enfrentadas desde el 2013.
El Frente al Nusra está dirigido por Abu Mohamad al-Julani y está presente sobre todo en las provincias de Idleb, en el noroeste, y de Alepo, en el norte. Según el especialista Thomas Pierret cuenta con entre 7.000 y 8.000 combatientes.
No suscribió la última tregua entre el régimen y los rebeldes.
En el 2007 surgió Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) y, desde entonces, ha podido atraer a combatientes de varios países de la región.
En el 2012 volvió a expresar su adscripción a Al Qaida.
La organización es responsable de ataques y secuestros contra occidentales. Nació entre marzo y abril de 2012 en el norte de Malí y después tuvo que replegarse al sur de Libia tras la intervención militar en la que participó Francia en 2013.
El movimiento armado al-Murabitun , liderado por el argelino Mojtar Belmojtar anunció en diciembre del 2015 su adhesión a la red. El 16 de enero del 2013 reivindicó el espectacular ataque contra una planta de gas en In Amenas, en el que murieron 40 empleados de diez nacionalidades, y 29 atacantes.
Los shebah , surgidos de tribunales islámicos, están a la cabeza de una insurrección armada que ha sumido a Somalia en el caos desde 1991. La organización se adscribió a la red al-Qaeda en el 2014.
Desde principios de este año ha habido un repunte de su actividad. Se estima que tiene entre 5.000 y 9.000 hombres. Actualmente se halla bajo el mando de Ahmed Umar Abu Ubai, que sucedió a Ahmed Abdi Godan, muerto en 2014.
En un momento llegaron a controlar casi la totalidad del centro y del sur. En agosto del 2011 perdieron la capital, Mogadiscio, desplazados por las fuerzas de Unión Africana en Somalia (Amisom).
En octubre del 2011 llevó a cabo un ataque contra un complejo ministerial que dejó 82 muertos.
También es responsable de ataques contra los países vecinos que conforman el contingente militar en el país, como el atentado contra la Universidad de Garissa ocurrido el 2 de abril del 2015 y que dejó 148 muertos, y la toma del centro comercial Westgate de Nairobi, que causó 67 muertos.
La fusión, en enero del 2009, de las ramas yemeníes y saudíes de al-Qaeda dio origen a Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA) , que actúa principalmente en Yemen.
Esta filial de al-Qaeda comenzó sus actividades con un ataque en la ciudad de Adén en la década de 1990.