Pompeo destaca ‘nueva competencia’ entre potencias por riquezas del Ártico

China, que es miembro observador del Consejo del Ártico desde el 2013, se considera como una potencia “cercana al Ártico”

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Copenhague. Un año después del embrollo de la oferta de Donald Trump para comprar Groenlandia, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, viajó este miércoles a Dinamarca, donde hizo hincapié en “la nueva competencia” en el Ártico, en alusión a los objetivos de las grandes potencias en esta región, incluida China.

Tras una primera escala, el martes en el Reino Unido, donde advirtió al mundo sobre la “amenaza” china, nuevo gran rival de Estados Unidos, el exjefe de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y muy próximo a Trump continuó en la misma líne}a instando a los países que bordean el Ártico a defender los valores de “libertad, transparencia, soberanía y estabilidad”.

"Esta misión es todavía más urgente ante la nueva competencia en la región de países que no siempre o nunca respetan las reglas", dijo en una conferencia de prensa.

China, que es miembro observador del Consejo del Ártico desde el 2013, se considera como una potencia “cercana al Ártico” y quiere desarrollar una “ruta de la seda polar”.

Empresas chinas se han puesto como objetivo la construcción o renovación de aeropuertos, claves en el litoral de Groenlandia.

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El primer ministro groenlandés, Kim Kielsen, se había desplazado a Pekín para discutir la oferta.

Este miércoles, tras dejar el Reino Unido, el secretario de Estado norteamericano llegó hacia las 10 a. m. (2 a. m. en Costa Rica) a Copenhague.

En la mañana se reunió con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, en su residencia oficial de Marienborg, cerca de Copenhague.

Ártico en la agenda

También se reuniría con su homólogo Jeppe Kofod, quien invitó a la reunión a los responsables de Relaciones Exteriores de Groenlandia y las Islas Feroe, ambos territorios daneses.

“Como vamos a hablar de nuestra relación en el Ártico, naturalmente mis colegas de Groenlandia y de las Islas Feroe tienen que estar sentados a la mesa. Le doy una importancia crucial”, expresó Kofod.

Dinamarca, que considera a Estados Unidos como su “aliado más cercano”, según el ministro, apoya desde hace 20 años la relación con Washington mediante -por ejemplo- el envío de tropas a Afganistán e Irak.

Pero las buenas relaciones se vieron afectadas en agosto de 2019 por una oferta inesperada de comprar Groenlandia, territorio de más de dos millones de kilómetros cuadrados.

La oferta sorprendió porque Washington no se había interesado por este territorio desde la Guerra Fría, aunque todavía mantiene allí su base aérea más septentrional en Thule.

En un comunicado, el martes, el Departamento de Estado subrayó el papel de Dinamarca y Groenlandia en el Ártico, “especialmente cuando estamos viendo una actividad reforzada en la región de Rusia y China”.

Frederiksen calificó entonces de “absurda” la propuesta de Trump, quien tuvo que anular luego una visita a Copenhague prevista para setiembre de 2019.

La tensión se rebajó gracias a contactos telefónicos y en junio Washington, con aprobación de Dinamarca, reabrió un consulado en Nuuk, capital de Groenlandia, que llevaba 67 años cerrado.

En abril, el gobierno groenlandés aceptó $12,1 millones de ayudas estadounidense para proyectos civiles.

“Lo que dijimos en el pasado y lo que hacemos ahora son dos cosas distintas. Y lo que cuenta es lo que decimos ahora”, manifestó el martes el representante groenlandés, Steen Lynge.

Otra tema de discordia es el gasoducto Nord Stream 2 entre Rusia y Alemania, que Washington critica porque podría aumentar la dependencia de Europa del gas ruso.

Dinamarca autorizó en octubre del 2019 el paso del gasoducto por sus aguas. Una fuente diplomática dijo que el país tiene dificultades para contentar a sus dos principales aliados, Estados Unidos y Alemania.