Muere en Líbano líder de grupo terrorista aliado a al-Qaeda

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BEIRUT. AP. El líder de un grupo vinculado con al-Qaeda que perpetró ataques en todo Oriente Medio antes de centrarse en la guerra civil en Siria, murió ayer mientras se encontraba detenido en Líbano, informó el Ejército.

En un escueto comunicado, la institución dijo que Majid al-Majid “murió esta mañana mientras recibía tratamiento en el hospital militar central después de que su salud se deterioró”.

Antes, un general expresó a la AP que al-Majid falleció el sábado de insuficiencia renal. El oficial habló a condición de no ser identificado. La Agencia Noticiosa Nacional, operada por el Estado, había dicho que el reo murió “debido a un deterioro de sus condiciones de salud”.

Al-Majid, saudí, fue detenido en Líbano el mes pasado y se le mantenía en un lugar secreto. Era el presunto jefe de las Brigadas Abdulá Azzam –grupo extremista sunita vinculado con al-Qaeda– y uno de los 85 individuos más buscados en Arabia Saudí.

Las Brigadas se han adjudicado la responsabilidad de diversos atentados en la región, entre estos uno con bomba en el 2010 contra un barco petrolero japonés en el golfo Pérsico y varios ataques con cohetes disparados desde Líbano hacia Israel.

El atentado más reciente cuya autoría reclamó el grupo fue el que perpetraron dos atacantes suicidas en noviembre fuera de la Embajada iraní en Beirut , el cual cobró 23 vidas y causó decenas de heridos.

Las informaciones iniciales sobre el arresto de al-Majid se difundieron aa principios de la semana. Las autoridades de seguridad confirmaron finalmente que tenían una persona detenida, pero dudaban de su identidad.

Funcionarios libaneses confirmaron el viernes que se trataba de al-Majid tras un examen de ADN.

Entretanto, otro grupo aliado a al-Qaeda, el Estado Islámico de Irak y el Levante , se responsabilizó ayer por un coche bomba que expotó el jueves y mató a cinco personas en un barrio chiita del sur de Beirut que es un bastión de Hezbolá.

Este hecho pone en evidencia cómo la guerra civil que desgarra a Siria se está extendiendo cada vez más al vecino Líbano.