Los medios de comunicación también sufren las consecuencias del conflicto armado entre Rusia y Ucrania. La cadena de televisión opositora rusa Dojd anunció este jueves la suspensión de sus tareas, tras haber sido bloqueada por el regulador de medios de comunicación (Roskomnadzor), que critica su manera de cubrir la invasión a Ucrania por tropas de Moscú.
Además, el canal estatal ruso en lengua inglesa RT, acusado de difundir “propaganda tóxica” de Moscú sobre su invasión de Ucrania y objeto de múltiples investigaciones del regulador audiovisual británico, fue retirado del aire en el Reino Unido, informó el jueves el gobierno.
La ministra de Cultura del Reino Unido, Nadine Dorries, dijo ante el parlamento que “Putin no debe poder explotar nuestros medios de comunicación libres para difundir propaganda tóxica en los hogares británicos”.
“Desde el momento en que (el presidente ruso Vladimir) Putin comenzó su invasión, fui muy clara en que no debe poder explotar nuestros medios de comunicación libres para difundir propaganda tóxica en los hogares británicos”, afirmó Dorries.
“Me alegró mucho ver ayer que el canal ya no se emite en la televisión británica tras ser retirado de los servicios de difusión de Sky, Freeview y Freesat”, añadió.
La ministra dijo haber escrito también a Meta -empresa matriz de Facebook e Instagram- y a la popular aplicación TikTok para que hicieran “todo lo posible” por bloquear el acceso a RT en el Reino Unido, mientras que Youtube ya ha aplicado esa medida.
RT (antes Russia Today) es objeto de 27 investigaciones por parte del regulador británico de medios de comunicación Ofcom, por falta de imparcialidad en su cobertura de la invasión rusa de Ucrania.
Londres pidió la semana pasada la revisión de su licencia de emisión, pero el primer ministro Boris Johnson dijo preferir que la decisión viniera del regulador independiente y no de los políticos, en nombre de la “libertad de expresión”.
Otro medio ruso, Sputnik, ha sido excluido oficialmente de la Unión Europea, donde su prohibición de emisión entró en vigor el miércoles.
Mientras tanto, la web de noticias en ruso de la BBC vio su audiencia más que triplicada desde el comienzo de la invasión, para alcanzar una media de 10,7 millones de visitas por semana, en comparación con el mismo periodo del año anterior, anunció el grupo público de radiodifusión británico en un comunicado.
Por su parte, el número de visitantes en Rusia a la web en inglés bbc.com se disparó un 252% hasta alcanzar los 423.000 la semana pasada.
Moscú ataca a los medios opositores.
“Necesitamos fuerzas, para respirar un poco y reflexionar sobre cómo seguir trabajando. Tenemos realmente muchas esperanzas de volver al aire y continuar nuestra tarea”, indicó la directora de la cadena de Dojd, Natalia Sindeieva, citada en la cuenta en la red Telegram.
“No habíamos tenido jamás una decisión tan difícil” por delante, añadió, insistiendo en que esto será sólo “temporal”.
Las autoridades ya habían bloqueado el martes el acceso a Dojd y a la radio independiente Ekho Moskvy (Eco de Moscú), acusándolas por su forma de cubrir la invasión a Ucrania por parte de Rusia.
Eco de Moscú, radio histórica en el panorama de los medios de comunicación rusos, anunció este jueves su autodisolución tras ser prohibida.
Los medios de comunicación rusos tienen prohibido utilizar información diferente a la brindada por las autoridades, que presentan a la invasión a Ucrania como una simple “operación especial”.
Simultáneamente, el Kremlin se prepara para reforzar su arsenal represivo. Esto mediante un proyecto de ley, que prevé hasta 15 años de prisión por cualquier publicación de “fake news” sobre el ejército ruso, cuyo texto será examinado el viernes en la Duma (cámara baja parlamentaria)