Miles huyen del terror de los yihadistas en el norte de Irak

El pánico impera entre las minorías, alerta Amnistía Internacional

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Mosul, Bagdad y otras procedencias. EFE, AP y AFP. Decenas de miles de cristianos y yazidíes han huido de sus poblaciones en pos de seguridad ante el avance de los combatientes del grupo radical sunita Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), en el norte del país.

Al menos 120.000 cristianos se desplazaron en las últimas horas de ayer para escapar del EI desde las ciudades de Qaraqosh, Tal Kaif, Bartela y Karamlesh hacia Erbil y Dohuk, en la región autónoma del Kurdistán iraquí.

La situación no es muy diferente para la comunidad yazidí (credo zoroastriano), que también han tenido que desplazarse a áreas cercanas a la frontera con Turquía.

Los Gobiernos de Estados Unidos y Francia expresaron ayer su disposición de apoyar a las fuerzas que tratan de contener la embestida del EI, y el Consejo de Seguridad de la ONU estaba reunido este jueves a pedido de París, para analizar la situación en el país árabe.

Anoche, el presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que autorizó ataques aéreos contra blancos específicos en Irak para proteger al personal estadounidense. Advirtió que los yihadistas del EIIL serían atacados si avanzaban hacia Erbil, capital del Kurdistán iraquí.

El presidente francés, François Hollande, conversó con el mandatario del Kurdistán iraquí, Nasud Barzani, y ambos “recalcaron la voluntad de cooperar para bloquear la ofensiva del Estado Islámico en el el norte de Irak”.

EI EIIL anunció en junio la creación de un califato islámico en territorios que controla en Siria e Irak y mantiene su ofensiva.

Limpieza étnica. Como parte de esta, los combatientes del EI tomaron el miércoles en la noche el control de varias zonas cristianas en la provincia septentrional de Nínive.

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El miedo y el pánico al castigo de los rebeldes se apoderó de las familias cristianas, sobre todo cuando oyeron un intenso tiroteo y voces de los terroristas gritando Allah u Akbar (Dios es grande).

Los yihadistas también lograron hacerse de Bertala, Al Kuir y Bashiqa, compartidas por musulmanes y cristianos, y próximas a Erbil, la capital del Kurdistán.

El jueves capturaron Qaraqosh, la mayor ciudad cristiana iraquí, que fue desalojada por sus habitantes, al igual que Tal Kaif, Bartela y Karamlesh, informó Joseph Thomas, arzobispo caldeo de Kirkuk y Suleimaniya.

Decenas de miles de yazidíes que residían en la ciudad de Sinyar se vieron obligados a refugiarse en las montañas y permanecen allí atrapadas sin agua ni alimentos, según afirmó el portal kurdo de noticias Rudaw.

El portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, David Swanson, denunció que miles de desplazados necesitan con urgencia comida, agua y medicinas.

La asesora de Aministía Internacional Donatella Rovera, quien se halla en el norte de Irak, indicó que la población es víctima del pánico. “Los residentes y muchos de los que ya se habían desplazado están ahora abandonando sus hogares y los refugios”, añadió.

“Hay 100.000 desplazados cristianos que han huido con lo que llevan puesto, algunos a pie, hacia la región del Kurdistán”, ratificó el patriarca caldeo Louis Sako.