México. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador anunció este lunes que ordenó el refuerzo de la seguridad en la frontera del estado de Chiapas, ubicado en el sur de México y colindante con Guatemala. Esta decisión surge como respuesta a la demostración de fuerza por parte de grupos criminales en la región.
Chiapas, uno de los estados más empobrecidos de México, fue escenario de diversos episodios violentos, incluyendo secuestros, bloqueos de carreteras y extorsiones. Este domingo, se viralizó en las redes sociales un video que mostraba a sicarios desfilando en vehículos armados frente a la comunidad local.
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En tres comunidades fronterizas, según el presidente, “existen grupos de delincuencia organizada que aparentemente están en disputa por el territorio”. Sin embargo, López Obrador aclaró que este conflicto se limita a una región específica y que las fuerzas de la Guardia Nacional ya están respondiendo a la situación.
El mandatario también explicó que estas bandas criminales están compitiendo por el control del tráfico de drogas, aunque afirmó que, afortunadamente, no hubo una gran cantidad de asesinatos relacionados con esta disputa.
La Diócesis de San Cristóbal de las Casas, representante de la Iglesia católica en la zona, denunció el domingo que el narcotráfico ganó influencia en varias áreas de Chiapas, generando un clima de “estado de sitio” y una psicosis social.
López Obrador mencionó videos en los que se puede observar a alrededor de 250 personas junto a una carretera, en el paso de 15 camionetas lujosas, modificadas con blindaje artesanal y armadas. Estos vehículos están ocupados por hombres vestidos como comandos y portando armas largas, mientras que la multitud aplaude y corea “¡Viva Sinaloa!”, en referencia a uno de los cárteles más poderosos de México.
El presidente de izquierda sugirió que estas personas podrían ser “bases de apoyo” social para los cárteles, aunque también mencionó la posibilidad de que su participación esté influenciada por amenazas o a cambio de la entrega de asistencia a las comunidades.
La oficina de la Coparmex (Confederación Patronal de la República Mexicana) en Chiapas también alertó el sábado sobre desapariciones, extorsiones, bloqueos de carreteras y homicidios en la zona, los cuales afectaron la prestación de servicios y la oferta de bienes, además de provocar la suspensión de clases.
Los municipios en la sierra de Chiapas, colindantes con Guatemala, fueron durante décadas puntos estratégicos para el tráfico de drogas, personas y mercancías, y han sido objeto de disputas entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), según expertos en la materia.
El CJNG ha logrado arrebatar territorios a la mafia sinaloense, respaldado por la creación de un brazo armado conocido como “El Maíz”, cuyos miembros a menudo son reclutados bajo amenaza.