México. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó este miércoles a Estados Unidos de auspiciar “prácticas inmorales” tras la publicación de un reportaje de Tim Golden, dos veces ganador del premio Pulitzer, en el medio ProPublica.
El reportaje asegura que narcotraficantes aportaron dos millones de dólares a su campaña presidencial de 2006.
“No denuncio al periodista ni a los medios. Denuncio al gobierno de Estados Unidos por permitir prácticas inmorales y contrarias a la ética política que debe prevalecer en todos los gobiernos del mundo”, expresó el mandatario en su conferencia de prensa habitual.
Golden afirmó que el cártel de Sinaloa entregó el dinero para influir en un eventual gobierno de López Obrador y facilitar sus operaciones, según agentes antidrogas estadounidenses citados en la investigación.
El presidente destacó que la DEA, la agencia antidrogas estadounidense, y el Departamento de Estado deben aclarar la veracidad de estas acusaciones. López Obrador cuestionó a las agencias estadounidenses en diversas ocasiones, a pesar de mantener buenas relaciones con el presidente Joe Biden.
López Obrador calificó la acusación como “completamente falsa” y “una calumnia”, afirmando que no hay pruebas de financiamiento ilegal. Anabel Hernández, periodista mexicana, también publicó una denuncia similar en el medio alemán DW, ambos basados en entrevistas de agentes estadounidenses con testigos protegidos.
El presidente atribuye estas acusaciones a ataques de sus adversarios de cara a las elecciones presidenciales del 2 de junio, donde la candidata oficialista Claudia Sheinbaum lidera según sondeos.
La popularidad de López Obrador ronda el 69%, pero criticó la estrategia antidrogas de la DEA, llegando a disolver una unidad antinarcóticos alegando infiltración criminal.
También impulsó una reforma que limitó la actuación de agentes extranjeros en México, en medio de críticas a su política de seguridad que no logra contener la violencia del narcotráfico, a la que se atribuyen unos 420.000 asesinatos desde que en 2006 el gobierno de Felipe Calderón (2006-2018) involucró a los militares en la guerra contra los cárteles.